González cierra filas, pero insta a Sánchez a estimular la crítica

El expresidente del Gobierno Felipe González aparcó este sábado sus reproches a decisiones del líder del PSOE, Pedro Sánchez, para cerrar filas con él, garantizarle lealtad y ponerse a su disposición, pero pidiéndole que estimule la libertad en el partido para expresar opiniones críticas.

La apertura oficial del cuadragésimo Congreso Federal socialista celebrado en Valencia fue el escenario en el que un abrazo entre González y Sánchez selló su acercamiento entre aplausos de los casi 3.500 delegados e invitados asistentes a esta cita que desde la dirección del PSOE se plantea como la de la unidad en el partido, informa Efe.

La unidad se quiso simbolizar con la presencia junto a Sánchez de González, del otro expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y del exsecretario general del PSOE Joaquín Almunia.

Una ovación de más de dos minutos acompañó la entrada en el plenario de los tres predecesores de Sánchez en la dirección, aclamación extendida a las intervenciones de González y Zapatero.

El primero , tras sus críticas previas a decisiones como los indultos a los dirigentes idel procés o la actitud a tener con Venezuela, aprovechó para asegurar su lealtad con un proyecto político que recordó que había encabezado y cuya responsabilidad recae en Sánchez.

Afirmó que éste sabe que está disponible para lo que necesite y que opina si le preguntan, pero sin interferir en ningún momento.

Pero a la vez, le lanzó una petición: “Le pido que estimule la libertad de expresarse críticamente, la libertad para opinar lo que se piensa y la responsabilidad de pensar lo que se dice. Así se construye un gran partido que representa a la sociedad”.

Afirmó que se siente libre para seguir “diciendo lo que piensa y pensando lo que dice”, aunque lamentó que muchos hagan interpretaciones interesadas de sus palabras.

Reivindicó, asimismo, los logros del “régimen del 78”, reprochó al Partido Popular el bloqueo de órganos constitucionales cuando dice defender la máxima norma legal y, en alusión a los independentistas catalanes, recalcó que la Constitución y el ordenamiento jurídico es la base fundamental de la convivencia y que todos han de respetar las reglas del juego.

Zapatero le precedió en el estrado con una intervención en la que se prodigó en elogios a la labor de Sánchez, asegurando que “sólo piensa en el porvenir de España y en la decencia de ese país”, y dijo estar convencido de que de este “congreso de unidad” saldrá un partido que ganará los próximos ciclos electorales.

Parte esencial de su discurso fue el logro de haber derrotado a ETA, momento en el que puso en pie al plenario al reivindicar el protagonismo de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Pero también criticó al PP por “derechizar la derecha”, una actitud que auguró que no le va a dar rédito.

González y Zapatero protagonizaron una jornada cargada de nostalgia a la que contribuyó un recuerdo a Rubalcaba y a otros destacados socialistas ya fallecidos como Carme Chacón, Pedro Zerolo o Carmen Alborch.

El PSOE viajó a sus orígenes con un discurso de su fundador, Pablo Iglesias, que subió al escenario en forma de holograma para ahondar en el mensaje de unidad omnipresente en este cónclave.

“Vuestra fuerza está en vuestra unión. Juntos seréis invencibles y capaces de poner fin a toda tiranía y a toda injusticia”, manifestó ante Sánchez, los expresidentes, ministros, líderes territoriales, delegados e invitados.

La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, acusó al líder popular, Pablo Casado, de “atizar el rencor” entre los españoles de diferentes territorios y de “actuar en contra” del conjunto cuando siembra desconfianza sobre la economía estatal en foros internacionales.

También acapararon la atención dos exdirigentes que acudían como invitados: la expresidenta andaluza Susana Díaz y el exministro y exsecretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos.

Díaz, que se enfrentó a Sánchez en las anteriores primarias, acudió tras hablar por teléfono con el presidente: “A él le alegra que yo esté aquí, y a mí me alegra que él se alegre de que esté aquí”, dijo.

Ábalos, que salió del Gobierno en julio y no ha hablado desde entonces con Sánchez, dijo estar “encantado” de participar en este congreso sin responsabilidades.