Combates a un paso de la frontera polaca y ataque a otro hospital

En la mañana de este viernes sufrió bombardeos por primera vez la ciudad ucraniana de Lutsk, en el noroeste del país y cerca de la frontera con Polonia, e Ivano-Frankivsk, unos 250 kilómetros más al sur y cerca de Moldavia, según confirmó el asesor del jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Mijailo Podoliak.

Las sirenas sonaron en toda la región, incluida la ciudad de Leópolis, el punto de tránsito de los ucranianos que buscan huir e ir hacia Polonia, país que alberga a la mayoría de los refugiados. Ante tal ofensiva, el alcalde de Lutsk, Igor Polischuk, pidió a los habitantes acudir rápidamente a los refugios tras escuchar la primera explosión a solo 90 kilómetros de la frontera polaca.

“Explosiones cerca del aeródromo. ¡Todos al refugio!”, dijo a través de Facebook Polischuk, que pidió a los vecinos que no publicaran fotos, ni direcciones, ni establecieran coordenadas. Asimismo, desde Rusia confirmaron también haber llevado a cabo bombardeos contra dos bases aéreas ucranianas en las ciudades de Ivano-Frankivsk y Lutsk, ejecutados con armas “de largo alcance” y “alta precisión”, agregando que ambas bases “quedaron fuera de servicio”, sin dar más detalles.

El presidente de la administración de la región de Volyn, Yuri Poguliaiko, indicó que al menos dos militares habían muerto en la base de Lutsk, y otros cuatro habían resultado heridos.

Por si esto fuese poco, los ataques rusos contra instalaciones civiles e infraestructuras sanitarias no cesaron. Lejos de ello, las autoridades locales de la región ucraniana de Járkov denunciaron este viernes que el Ejército ruso bombardeó un hospital en la localidad de Oskol, donde convalecían 330 pacientes.

Afortunadamente el ataque no dejó víctimas, pero la explosión, causada por un proyectil, provocó “la destrucción de los pisos segundo y tercero”, mientras “todo el personal de la institución y los 330 pacientes (principalmente ancianos y discapacitados) estaban refugiados”.

RODEO Y AISLAMIENTO. Por su parte, el alcalde de la ciudad ucraniana de Odesa, Gennady Trujanov, alertó este viernes de que las tropas rusas se están preparando para rodear la localidad y llevar a cabo un posible asalto en las próximas horas.

“Odesa podría ser rodeada por el enemigo”, advirtió antes de matizar que ahora “tiene la oportunidad de prepararse con mayor profundidad para defenderse del enemigo”. Las autoridades locales ya indicaron que este viernes los buques que habían sido desplegados previamente en las inmediaciones de Odesa habían sido trasladados a la región de Crimea.

“Un grupo ha avanzado hacia la ciudad de Voznesensk, en la región de Nikolaev. Asumimos que los planes del agresor son hacerse con nuestra ciudad a través de Voznesenk y desde Pridnestrovie”, señaló. En este sentido, matizó que será rodeada por tierra, si bien dijo asumir que al mismo tiempo la zona será cercada por la Armada rusa a través del mar Negro. “Nos estamos preparando”.

LIBERACIÓN EN CHERNÍGOV. Entre las buenas noticias para las filas ucranianas, se encuentra la liberación de cinco sectores de la región de Chernígov, al norte del país, donde se hicieron con varios vehículos blindados pertenecientes al Ejército ruso mientras cundía el “pánico” entre las “filas enemigas”, según aseguró el Comando Operacional del Norte, quien también aseguraba que los rusos “no son capaces de sacar adelante por completo sus operaciones”.