Hasta tres placas tectónicas convergen en la región
Los dos seísmos que ayer causaron miles de víctimas se originaron en la provincia de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía, a pocos kilómetros de la frontera con Siria. Los primeros análisis apuntan a que se trata de dos terremotos independientes. Cada uno desencadenó decenas de réplicas en tan solo unas horas. Los sismógrafos registraron al menos 70 temblores con una magnitud superior a 4,5 en la región.
El primer temblor fue tan (o más violento) que el terremoto de Erzincan de 1939: el que, hasta ahora, había sido el terremoto más fuerte de la historia de Turquía. Y es que el país tiene un largo historial de violentos movimientos telúricos. La última sacudida grave que vivió el país se localizó en la localidad turística de Van, el 23 de octubre de 2011, y alcanzó los 7,2 grados.
Con todo, el terremoto de Turquía no ha sido el más fuerte de la historia. En 1960, la localidad chilena de Valdivia registró un seísmo de 9,5 que dejó más de 1.600 muertos y dos millones de desplazados. En diciembre de 2004, un terremoto de 9,1 azotó la localidad de Sumatra y provocó un tsunami que causó cerca de 275.000 muertos y miles de desaparecidos. Todos estos temblores, separados por décadas y miles de kilómetros de distancia, tienen al menos un rasgo en común: tuvieron lugar en las zonas con mayor riesgo de seísmos del planeta.
El de ayer se produjo en una de las regiones con mayor riesgo de seísmos de todo el mundo. Esto se debe a que el territorio turco se sitúa justo en la intersección de tres grandes placas tectónicas: la africana, la arábiga y la de Anatolia. «Estas tres placas son especialmente activas. Sus movimientos son lentos y graduales pero, en ocasiones, cuando chocan entre sí, producen grandes terremotos», explica Francisco Fernández de la Llave, delegado del Colegio de Geólogos de Extremadura. «Es imposible predecir exactamente cómo y cuándo tendrá lugar un terremoto, pero sí podemos saber qué zonas tienen mayor riesgo de sufrir un seísmo de estas características», comenta el experto.
Los primeros análisis sugieren que el terremoto ocurrió por un brusco movimiento horizontal de la falla este de Anatolia. Este primer desplazamiento desencadenó, a su vez, la activación de una falla vecina. «Los datos indican que el primer terremoto ha disparado el segundo. El sistema tectónico de la zona es especialmente complejo y, justamente por eso, es complicado predecir qué pasará exactamente tras un temblor de este tipo», comenta Eulalia Masana, profesora de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universitat de Barcelona (UB).
Las primeras inspecciones de la zona afectada por este seísmo apuntan a que el temblor ha sido tan violento que provocado que se abriera una grieta de más de tres metros de ancho a lo largo de una falla de 150 kilómetros. Y todo, en tan solo unos segundos. Todavía es pronto para saber cómo este terremoto ha afectado el territorio pero, según apuntan los expertos, es probable que se hayan producido grandes cambios morfológicos sobre el terreno. En las zonas urbanas, el temblor podría haber partido infraestructuras y carreteras. En los entornos naturales, puede que haya ríos que hayan cambiado de rumbo o provocado un cambio en el relieve del terreno.
El riesgo de réplicas.Tras el devastador impacto de los dos seísmos preocupa la llegada de las réplicas. «Después de un terremoto de esta magnitud lo habitual es tener una sucesión de réplicas especialmente fuertes que, con el tiempo, van bajando su intensidad», comenta Masana. «Es complicado decir si tendrán lugar a lo largo de unos días o si, por el contrario, podrían producirse a lo largo de varias semanas», matiza la experta.
El movimiento de placas tectónicas que desencadenó el terremoto entre Turquía y Siria también activó durante unas horas la alerta por tsunami en el Mediterráneo. Durante la mañana de ayer, las autoridades italianas pusieron en marcha su protocolo de alarma y pidieron a la ciudadanía que se mantuviera alejada de las zonas de costa. El estado de alerta se desactivó a media tarde. Por ahora, nada indica que vaya a volver a activarse.