La idea de topar el precio de los alimentos ‘no cuaja’

Topar el precio de los productos alimenticios de primera necesidad es una idea que, para la inmensa mayoría de los consumidores, ‘a priori’, podría sonar muy bien, pero parece que no hay ningún sector, ni distribución, ni supermercados, ni tampoco pequeño comercio que esté de acuerdo con hacerlo. Así, la propuesta de la Vicepresidenta Segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, parece ‘no cuajar’.

Por una parte, las tres patronales de la distribución –la Asociación Española de Cadenas de Supermercados, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados– participaron este lunes en la reunión con la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, y nada más terminar tacharon de “inviable y contraproducente” la propuesta de elaborar una cesta de la compra básica a precios cerrados, porque “la experiencia en otros países ha resultado fallida”. Además, destacaron que sus empresas ya trabajan para ofrecer una “cesta de la compra económica”, a través de productos de marca propia, más promociones y descuentos.

Por otro lado, el pequeño comercio también rechazó la propuesta de la vicepresidenta, asegurando que “favorece” a la gran distribución en detrimento del comercio de proximidad. El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, apuntó, además, que “pactar o limitar precios es ilegal” y crearía un “daño irreparable” para la agricultura y el pequeño comercio, que, de hecho, ni siquiera fueron invitados a la reunión que mantuvieron Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, el lunes.

Como tampoco participó en dicha reunión el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. “De salir adelante, esta iniciativa atentaría directamente contra el comercio de proximidad, al ejercer un efecto llamada sobre las personas consumidoras para comprar en las grandes cadenas, en detrimento del comercio de proximidad, que no puede competir en márgenes ni asumir los costes”, advirtieron desde la Confederación Española de Comercio (CEC), que resaltó que la propuesta llega en un momento “especialmente complicado” para tiendas locales.

Y, contra lo que pueda parecer según dice el comercio de proximidad, tampoco las grandes superficies están contentas. El director general de la patronal de supermercados (Asedas), Ignacio García Magarzo, aseguró que el análisis realizado por Díaz sobre un problema de márgenes de beneficio “no tiene la base científica suficiente”. También consideró que no es “buena” la idea de elaborar una cesta básica común, porque “no es coherente con la estructura de la distribución comercial española”.

“El mercado está muy repartido y mucho menos concentrado que en otros países. No se trata de hacer un acuerdo con algunas grandes distribuidoras, sino que hay que implicar a cien cadenas de supermercados y al comercio especializado de alimentación, que es el líder en fresco”, apuntó García Magarzo.

Así, si la idea es que esta medida permanezca y esté implantada también después de la Navidad, con el objetivo de proteger a las familias del impacto de la inflación en una época del año clave, la negociación con los sectores implicados, que son los que deberían fijar ese tope a los alimentos, no va por buen camino.