La ONU demanda una respuesta firme a la represión birmana

El secretario general de la ONU, António Guterres, demandó ayer una respuesta firme y urgente a la “brutal violencia” con la que los militares están reprimiendo las protestas en Birmania tras el golpe de Estado.

“Una respuesta internacional firme y unificada es necesaria urgentemente”, manifestó Guterres a través de su portavoz, Stéphane Dujarric, quien recordó que la junta militar birmana está “desafiando” los llamamientos a acabar con las violaciones de los derechos humanos y retornar a la democracia que hizo el Consejo de Seguridad.

El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas ha condenado la represión en Birmania, pero hasta ahora evitó tomar medidas o lanzar advertencias contundentes contra las autoridades golpistas, principalmente por la oposición de China, Rusia y otros países, informa Efe.

Moscú y Pekín, que tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad, mantuvieron hasta ahora una postura mucho más tibia sobre el golpe en Birmania que las otras potencias con asiento permanente –Estados Unidos, Francia y el Reino Unido–, muy críticas con la junta militar.

Guterres recalcó ayer que “los asesinatos y arrestos arbitrarios de manifestantes pacíficos, incluidos periodistas, son absolutamente inaceptables”, tras una nueva jornada de protestas con varios muertos por disparos de las fuerzas de seguridad y con numerosas detenciones, también de periodistas.

El secretario general de la ONU volvió además a expresar su apoyo al pueblo birmano y a sus aspiraciones de lograr un país “pacífico, estable y próspero”.

Guterres fue muy claro desde el primer momento en su oposición a la toma del poder por parte de los uniformados, que se sublevaron el pasado 1 de febrero argumentando un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de la hasta hace poco líder del Gobierno, Aung San Suu Kyi, que fue detenida en el golpe.

Muertos y arrestados. El coordinador humanitario de la ONU en Birmania, Andrew Kirkwood, dijo ayer a los periodistas que al menos 2.400 personas fueron arrestadas por participar en las protestas contra los militares, y una mayoría de ellas se encuentran aún retenidas e incomunicadas.

Kirkwood, según explicó por videoconferencia desde Birmania, destacó además que hay redadas nocturnas todos los días, con militares llevándose a gente de sus casas y ruido de disparos.

Además dijo que al menos 211 personas fueron asesinadas en las últimas siete semanas, aunque recalcó que el número es probablemente mucho mayor.