Los talibanes anuncian la toma de tres nuevas capitales provinciales
En una rápida ofensiva, tienen ya en su poder la mitad de las grandes urbes, entre ellas Kandahar// La OTAN advierte a los insurgentes de que no se les reconocerá
Los talibanes aseguraron este viernes haber tomado otras tres capitales de provincia, en este caso las de Ghor, Uruzgán y Logar, en el marco de un avance fulgurante durante la última semana que les ha permitido hacerse con cerca de la mitad de las 34 capitales provinciales del país asiático, entre ellas algunas tan significativas como Kandahar o Lashkargah.
El portavoz de los insurgentes, Zabihulá Muyahid, resaltó en Twitter que “la ciudad de Firozkó, capital de la provincia de Ghor, ha sido conquistada”, y agregó que controlaban los principales edificios gubernamentales, según informa Europa Press.
“Todos los soldados y el personal de la administración de Kabul se han unido a los muyahidín y han entregado todo el equipamiento y herramientas de la provincia”, dijo.
El consejero local Fazel-ul Haq Ehsan y la parlamentaria provincial Fátima Kohistani confirmaron estos avances y destacaron a la agencia alemana DPA que el centro de la ciudad, con 132.000 habitantes, había sido abandonado por las autoridades.
Indicó que “Tirinkot, capital de Uruzgán, también ha sido conquistada”. “Los soldados han depuesto las armas y se han unido a los muyahidín. Han entregado todos los medios, armas y municiones a los muyahidín”, añadió.
Muyahid dijo que Pul-e Alam, capital de Logar -a 50 kilómetros de Kabul-, había sido “completamente conquistada”, y que el gobernador Abdulqayum Rahimi “se ha rendido con el personal”.
Los insurgentes publicaron un comunicado horas después de tomar importantes ciudades como Kandahar, Herat, Helmand y Badghis -las dos primeras, la segunda y tercera más pobladas del país-, para hacer hincapié en que continuarán sus avances.
Señalaron que el gobernador de Herat y los líderes de las fuerzas de seguridad en la provincia, incluidos Abdulrahman Rehman, viceministro del Interior, y el excombatiente muyahidín Mohamad Ismail Jan, se habían entregado tras la toma de la ciudad.
El avance talibán en medio del repliegue de las tropas extranjeras ha incrementado la preocupación de la comunidad internacional por el posible colapso del Gobierno del presidente Ghani, sin que se descarte que los insurgentes tomen la capital, Kabul.
En este contexto, los países participantes en la cumbre en Doha abogan por acelerar el proceso de paz entre el Gobierno y los talibanes, si bien los insurgentes parecen haber dejado de lado esta vía ante sus avances territoriales y la posibilidad de lograr una victoria por la vía militar.
En un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores qatarí, los participantes en la cumbre -entre ellos Estados Unidos, la ONU, China y la Unión Europea- piden a las partes que “acelerar los esfuerzos para lograr cuanto antes un acuerdo político y un alto el fuego exhaustivo”.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió a los talibanes de que la comunidad internacional no les reconocerá “si toman Afganistán por la fuerza”, y reiteró su apoyo al Gobierno del país, donde, confirmó, la Alianza mantendrá una presencia diplomática que ajustará cuando sea necesario, según informa Efe.
“Necesitan entender que no serán reconocidos por la comunidad internacional si toman el país por la fuerza. Seguimos comprometidos con una solución política al conflicto”, señaló Stoltenberg.
···La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados advirtió ayer de que el número de víctimas civiles en Afganistán podría ser este año “el mayor del que se tiene registro”, mientras los talibanes recrudecen su ofensiva y los desplazados en lo que va de año superan ya los 400.000, según informa la Agencia Efe.
···La portavoz de Acnur, Shabia Mantoo, detalló que desde el inicio de los ataques talibanes en mayo las personas que han dejado su hogar debido al conflicto son al menos unos 250.000 (en un 80 % mujeres y niños), e indicó que en el país centroasiático el total de desplazados internos es ya de 3,3 millones.
solicitudes de asilo en España
Madrid. El Ministerio del Interior mantiene en estudio “caso por caso” las más de 200 solicitudes de asilo pendientes de resolución tramitadas por ciudadanos afganos que se encuentran en España desde 2008 y que quieren continuar en nuestro país, aunque no contempla ningún mecanismo excepcional para suspender las expulsiones atendiendo a la crisis del país centroasiático por el avance talibán, como han anunciado en cambio Francia o Alemania.
Fuentes de Interior consultadas por Europa Press señalan que se mantiene la presencia en la Embajada de Kabul de los policías incluidos como personal de seguridad.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, aseguró que para el Gobierno es “prioritario” garantizar la seguridad de todo el personal, si bien por el momento no se ha tomado una decisión sobre su posible evacuación.
Interior, que participa junto a Exteriores y Defensa en el plan para dar una solución a los traductores afganos que asistieron a las tropas españolas en Afganistán en los últimos años, recordó que las solicitudes de asilo de los nacionales afganos son escasas si se compara con otros países del entorno europeo, de ahí que se pueda mantener el estudio individualizado.
Según los datos de la Oficina de Asilo y Refugio, dependiente del ministerio, un total de 987 afganos han solicitado desde el año 2008 protección internacional en España. 766 solicitudes ya han sido resueltas y, de ellas, 533 de manera favorable (el 70 %) reconociendo algún grado de protección internacional.
De acuerdo con estos datos, quedarían otras 221 solicitudes por tramitar, aunque en estos momentos no consta ningún expediente abierto para proceder a una devolución inmediata. Sólo en 2020 se atendieron 34 solicitudes de asilo, frente a las 10.000 de países como Francia.
Por este motivo, las autoridades españolas no ven necesario adoptar medidas excepcionales, “sino que se procederá al análisis individualizado de cada caso y se tendrá en cuenta siempre la situación actual en el país asiático”.
Este procedimiento es habitual cuando median crisis como la que sufre Afganistán, en vista de la creciente inseguridad en el país por el incesante avance talibán. e.p.