Nueve de cada diez españoles creen que hay mucho fraude fiscal en España, según el CIS

Más del 90 por ciento de los ciudadanos creen que en España existe mucho o bastante fraude fiscal y un 61 % considera que la administración hace pocos o muy pocos esfuerzos para evitar esta situación, según el estudio anual Opinión pública y política fiscal realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas.

El estudio, publicado este miércoles y recogido por Europa Press, se realizó sobre la base de 2.849 entrevistas llevadas a cabo entre el 21 y el 29 de julio a personas mayores de 18 años de 1.007 municipios y 50 provincias.

Los cuestionarios se aplicaron en entrevista telefónica asistida por ordenador.

En sus respuestas, un 81,4 % de los encuestados señaló que los impuestos no se cobran con justicia y que no pagan quienes más tienen, un 46,2 considera que los españoles pagan mucho en impuestos, y un 58,6 % sostiene que, teniendo en cuenta los servicios públicos y prestaciones sociales existentes, la sociedad se beneficia poco o nada de lo que se paga en impuestos y cotizaciones.

Es más, un 60,6 cree que recibe menos de la administración de lo que paga en impuestos y cotizaciones, un 30,2 entiende que recibe más o menos lo que paga, y solamente un 5,5 considera que recibe más de la administración de lo que paga.

Además, un 84,1 % contestó que la administración hace pocos o muy pocos esfuerzos para explicar el destino de los impuestos, frente a un 11,1 % que respaldó el trabajo realizado por los poderes públicos al respecto.

Por otra parte, casi la mitad de los encuestados asegura que paga muchos impuestos en España, mientras que un 40,2 % ve regular lo que paga de impuestos y casi un 10 piensa que es poco.

Pese a una percepción generalizada del fraude, los consultados creen que la gran parte de personas que conocen declara realmente todos sus ingresos al hacer la declaración de la renta (IRPF) (un 75,9 % respondió que toda, casi toda o bastante), frente a un 16,6 % que cree que poca gente, o directamente ninguna, cumple con sus obligaciones.

Ante la pregunta de si se considera consciente y responsable a la hora de pagar impuestos, casi un 92,7 % se ve a sí mismo bastante o muy consciente y responsable.

La misma pregunta, pero referida al conjunto de los españoles, deja como resultado que un 62,9 % cree que son poco o nada conscientes y responsables, frente a un 33 que opina lo contrario.

Cuestionados por su tolerancia ante distintos tipos de fraude, un 96,4 % rechaza recibir una prestación social a la que no se tiene derecho; un 94 considera poco o nada tolerante que una gran empresa eluda o evite pagar el Impuesto de Sociedades, y un 88,4 % que una pequeña empresa eluda o evite pagar dicho gravamen.

Menos rechazo, aunque mayoritario igualmente, recibe el hecho de montar una empresa que opere sólo en Internet para pagar menos impuestos (62,9 %), sufragar sin factura una reparación doméstica para evitar abonar el IVA (75,9), ser autónomo y no cobrar el IVA (80,2 %), o ser autónomo y deducirse gastos personales como si fueran de empresa que no corresponden (86,4 %).

Entre los principales efectos del fraude, los encuestados señalan como principales la creación de injusticias (34 %), la disminución de recursos para financiar servicios públicos y prestaciones (27,4) y desmotiva a aquéllos que son cumplidores (18,1).

Además, constatan un aumento de la presión fiscal de los que pagan correctamente (13,7 %). Solo un 1,1 dice que el fraude fiscal no tiene efectos realmente importantes.

Asimismo, un 88,1 % afirma estar de acuerdo con que “engañar a Hacienda es engañar al resto de los ciudadanos”, un 68,2 comparte que “si la gente no engaña más es por miedo a una revisión” y un 50,5 que “casi todo el mundo engaña algo al pagar sus impuestos y que la administración cuenta con ello”.

El 91,5 % censuraa asimismo la frase que decía que “en realidad no está mal ocultar parte de la renta, porque eso no perjudica a nadie”.