A Mariña marca el fin de campaña

La decisión de aislar a los casi 70.000 habitantes de los 14 concellos que forman el área sanitaria dependiente del Hospital Comarcal da Costa en A Mariña lucense marca ya de lleno la última semana de campaña electoral. Esa decisión ensombreció las últimas encuestas publicadas y abrió un nuevo escenario en el que partidos como el Bloque o Vox piden que se suspendan, otros que se garantice el derecho democrático y algunos guardan silencio. Desde el Gobierno Central se remiten al presidente de la Xunta como autoridad máxima para la toma de decisiones, tanto en el campo sanitario como en el político. Pedro Sánchez desde Lisboa sentenció que “Vivimos en un Estado descentralizado, la gobernanza de la política sanitaria está en manos de las comunidades autónomas y quien tiene que ofrecer esa información y dar la transparencia que demandan los gallegos y gallegas es el presidente de la Xunta”.

Alberto Núñez Feijóo insiste en que “votar es tan seguro como ir a una farmacia” mientras que la oposición le reclama que comparezca para explicar las circunstancias del rebrote en la costa de A Mariña.

Lo anterior pertenece a la vertiente política que tiene su ampliación en las páginas 10 y 11 con todos los candidatos y protagonistas. En lo estrictamente sanitario, de acuerdo con los datos semanales que maneja el Ministerio de Sanidad, cerrados a fecha domingo día 5, se abre una puerta hacia el optimismo ya que la incidencia acumulada en la provincia de Lugo se redujo de un 26.70 ente el 22 y 28 de junio al 8.80 del 29 de junio al 5 de julio, con una tasa de crecimiento del 0 y el número reproductivo del 0,40. Pese a ello el número de nuevos casos va en aumento con 22 más en el último balance, una situación que contrasta con el resto de la comunidad.

Unas 1.100 personas están “confinadas” porque “tuvieron contacto o vinculación con el primer brote” y poco antes de la hora de apertura del ‘COVIDauto’ instalado en el exterior del Hospital da Mariña, un centenar de vehículos colapsaban el acceso a través de la Rúa do Instituto, a la espera de poder realizarse las pruebas .

Precisamente sobre la situación de control de la movilidad (que no confinamiento) nueva polémica, más política que sanitaria, de la mano de la Federación Galega de Municipios y Provincias y la diputación de Lugo, con mayoría de PSOE, acusando a la Xunta de derivar hacia los 14 concellos mariñáns el control de las medidas publicadas en el DOG sobre la limitación de movilidad de los vecinos para frenar el covid-19.

En este escenario no debería extrañar que todos los partidos de la oposición una fuerzas para de desgastar al presidente de la Xunta, a la vista de las encuestas a las que aludíamos al principio y que otorgan una cómoda mayoría a Feijóo y el PP. El temor al rebrote añade problemas económicos a una situación complicada y en el sector de la hostelería se habla directamente de un frenazo en unas reservas que empezaban a despuntar.

La prohibición de entrar o salir en los 14 concellos, Alfoz, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, Ribadeo, Trabada, O Valadouro, O Vicedo, Viveiro y Xove, tiene otra víctima colateral: los trabajadores de Alcoa pidieron la suspensión de las negociaciones del ERE -que son 30 días naturales hasta el 24 de julio- debido al cierre de A Mariña por el brote de coronavirus en la comarca. Se lamentan, además, que no puedan defender sus puestos de trabajo con movilizaciones, al estar restringidas las concentraciones de ciudadanos.