Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Así viven los últimos coletazos de la pandemia a lo largo del planeta

Estados Unidos e Inglaterra versus Italia y Alemania, dos maneras muy diferentes de hacer frente a esta recta final // La incidencia y el ritmo de la vacunación son clave en las medidas

Aunque desde España parezca que nuestras restricciones son las más duras y que nos siguen privando de libertades que antes teníamos, lo cierto es que nos encontramos en mucha mejor situación que otros países: nuestros vecinos Italia y Alemania, por ejemplo, donde la precaución sigue instalada y hay municipios cerrados a cal y canto, además de la limitación a la entrada del turismo.

Si bien es cierto que, en otras zonas del mundo, la situación en mucho mejor. La ‘normalidad’ ya es una realidad: sin mascarillas ni horarios la vida es más fácil. ¡Echemos un vistazo al planeta!

“Vacunan en supermercados, 24 h, a todo el mundo y puedes averiguar qué dosis están dando en cada lugar”
Manuel Jesús, Nueva York (Estados Unidos)

Nueva York. Estados Unidos siempre ha ido un paso por delante, en todo, tanto para lo bueno como para lo malo. Esto significa que, aunque fue el país más afectado por la pandemia, con más mortalidad, también está siendo uno de los más avanzados en la vacunación. Tanto es así que las restricciones empiezan a ser cosa del pasado.

“La vacunación está avanzando muy bien”, asegura Manuel Jesús, un gallego residente en el estado de Nueva York. De hecho, el ritmo es tal que “están vacunando incluso en los supermercados”. En Estados Unidos, la mayor parte de las cadenas de supermercados cuentan con farmacia interior y “enfrente de donde está el mostrador para atender, han hecho un recinto cerrado con sillas donde vacunan y puedes ir a solicitar tu dosis”.

En la superpotencia norteamericana ya no se lleva eso de seguir una estrategia en función de la edad o del riesgo de la población, sino que ya puede vacunarse quien quiera. “Ya están inmunizando incluso a los mayores de 16 años y leí en el periódico que ya están estudiando empezar con la vacuna en los niños pequeños, tanto con Pfizer como con Moderna”, indica el gallego.

Con todo, asegura que una de las grandes problemáticas que se presenta ahora es que “hay mucha gente que no se quiere vacunar, sobre todo los jóvenes y las minorías (latinos y afroamericanos)”. Por eso, aunque de momento no es obligatorio inmunizarse, “supongo que tendrán que hacerla obligatoria en algún momento para poder volver a las oficinas con seguridad”.

También hay gente que se muestra reticente a inocularse con una vacuna en concreto, principalmente sucede con la de Janssen, tras haber salido en prensa los episodios de trombos y, ellos, aunque no pueden elegir la vacuna como tal, “averiguan en qué establecimientos se está inmunizando con otras farmacéuticas”. En Estados Unidos se vacuna durante 24 horas y hay recintos “que ponen Pfizer y Moderna a la mañana y Janssen por la noche”, por lo que la gente pide cita a una hora concreta para evitar alguna de las vacunas.

SIN MASCARILLA, PERO CON TELETRABAJO. Gracias al avance tan bueno de la inmunización, “ahora ya se puede andar sin mascarilla por la calle”. Pero, aún así, “todo el mundo la lleva por costumbre”. En interior todavía hay que seguir usándola, eso sí, “pero en los restaurantes, una vez que te sientas, ya nada”. Precisamente, Manuel Jesús indica que la hostelería ya tiene aforos de hasta el 75% de capacidad “y la cosa va mucho mejor”, algo que se nota también en el tráfico, que en Manhattan, “ya ha recuperado su ritmo habitual”.

GENTE QUE TRABAJA EN SU CASA EN CAROLINA Y COBRA EL SUELDO DE NUEVA YORK. Sin embargo, “las oficinas siguen vacías”, apunta, ya que “el teletrabajo sigue imperando”. Y esto comienza a suponer un problema para la economía del país, porque se dan casos de estafa: “Hay gente que está trabajando desde su casa en Carolina del Norte, porque tiene un segundo domicilio allá, pero sin embargo sigue cobrando el salario de Nueva York”. Esto supone un desequilibrio, ganando más dinero de lo que cuesta la vida en el Estado, que desde el Gobierno están tratando de equilibrar.

HASTA EL 1 DE JULIO NO RETORNARÁ EL TURISMO. Por lo que respecta a la situación del turismo, la cosa sigue floja. El país mantiene el cierre a los visitantes extranjeros y ahora mismo solo hay desplazamientos nacionales. “Yo un día conté en la Avenida Lexington (una de las más céntricas y turísticas de Manhattan), en diez calles, de la cuarenta y dos a la cincuenta y tres, cinco de los grandes hoteles cerrados totalmente con tablas de madera”, afirma Manuel Jesús. Esto perjudica a todo su entorno, incluidos los restaurantes y las tiendas que están debajo.

Parece que el próximo uno de julio será cuando se produzca la apertura total del país al exterior, por lo que ya se permitirá la entrada del turismo.

OCIO NOCTURNO YA EN MARCHA Y CON HORARIOS HABITUALES. En cuanto al avance en el sector de la hostelería, este es tal que hasta ha reabierto ya el sector del ocio nocturno desde hace una semana, el pasado sábado. “Están todos los establecimientos abiertos dependiendo de su licencia, algunos la tienen para la una y otros para las tres de la mañana, depende del sitio”, explica el gallego, que asegura que las únicas restricciones pasan por “los controles de aforo, que siguen estando al 30 %”.

Como experiencia personal, nos cuenta que su hijo se casa el próximo día 10 de julio y, “aunque luego del uno, cuando todo abra más, cambiará el asunto, hasta el momento solo le permiten llevar a 150 personas”. Este fin de semana, además, es la despedida de soltera de la novia, “y puede llevar a 85 amigas de fiesta por la noche”.

LA PANDEMIA SE CONTRAE DÍA A DÍA. Todo marcha bien en los Estados Unidos, que en estos momentos solo tiene 134.000 casos activos en un país con más de 300 millones de habitantes, “y cada día se van rebajando un poco más”. Además, el tema de las cepas y las nuevas variantes parece no preocupar sobremanera a la superpotencia, ya que “sale de vez en cuando algún caso concreto en las noticias, pero nada alarmante”. “Es un poco más alarmante cuando veo a José Ángel Abad en las noticias hablando de Estados Unidos, parece que no vivimos en el mismo sitio por como exagera”, asevera.

previsión
más de 600.000 muertes

··· El balance provisional de óbitos (582.791) ya supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.

··· El presidente Biden pronosticó que en total morirán más de 600.000 personas y el Instituto de Métricas y Evaluaciones calcula que el 1 de agosto ya habrá 610.000 muertos.

“Está todo cerrado y en nivel de alerta máxima, para salvar el verano”
Sergio Sande, Sicilia (Italia)

Sicilia. “Aunque no llevo mucho tiempo en la isla, sí me he dado cuenta de que las cosas están bastante más fastidiadas que en España”, explica Sergio Sande, un joven hostelero que, por su cargo en la empresa donde trabaja, viaja mucho. A su llegada, hace tres días, a una de las islas más turísticas de Italia, se encontró todo lo contrario a lo que cabría esperarse: el silencio. Y es que, pese a que Italia, por estar dentro de la Unión Europea, mantiene un ritmo de vacunación similar al de España, en las zonas más turísticas el impacto del COVID ha dejado mella.

“Está todo completamente cerrado”, indica Sergio, que añade que, “de hecho, no puedo salir del hotel ni ir a ver nada porque todos los pueblos que me rodean se encuentran en situación de alerta máxima, por lo que están cerrados perimetralmente y no los podemos traspasar”. “No puedo hacer nada”, comenta.

Indica que, supuestamente, de cara al verano, se levantarán algo más las medidas, pero “como son islas que viven expresamente del turismo, tienen una situación muy delicada, y no se puede permitir que nada falle para no echar a perder la temporada de verano”. Por tanto, estos cierres obligados son los únicos que pueden salvar a las islas del declive, ya que, “cuando llegue el invierno, aquí no hay nada, y las empresas tendrán que esperar nuevamente al año que viene para volver a tener ingresos”.

Eso sí, en estos momentos la isla es “un lugar paradisíaco” y sin contaminación turística, lo que supone que “todo está mucho más limpio y cuidado”. “Es una forma de ver Sicilia como no creo que nunca más vuelva a tener la oportunidad de hacerlo”.

En Italia, al igual que en España, el uso de mascarilla “es obligatorio”, y, “al igual que sucede en nuestro país, hay gente que respeta la normativa y otra que no, sin distinción”.

Los plazos que maneja el Gobierno regional de Sicilia para la reapertura pasan por una desescalada gradual. “Se espera que este fin de semana puedan empezar a abrirse los comercios y bares poco a poco”, dice Sergio. Por el momento, nada, “nadie puede moverse sin causa justificada: ir al médico, a la farmacia, a trabajar o a cuidar de una persona dependiente”.

“Por el momento solo he podido ver el hotel en obras que he venido a supervisar y preparar para su apertura”, comenta el hostelero, que se ha desplazado a esta pequeña isla italiana para dejar todo listo para abrir en el plazo de un mes, si la situación epidemiológica lo permite, el Grand Palladium Hotel Sicilia Resort & Spa. Ahora solo queda que se de luz verde a la entrada del turismo para que la cosa marche bien.

“Vamos desescalando y el 21 de junio ya no habrá distancia social”
Carlos Lorenzo, Londres (Reino Unido)

Londres. “Llevar la mascarilla al aire libre en Londres, al igual que en el resto de Inglaterra, nunca ha sido extremadamente obligatorio”, asegura Carlos Lorenzo, residente en la ciudad inglesa, que afirma que, más bien, se trataba de “una recomendación”.

Ahora mismo todo el país se encuentra inmerso en una desescalada al estilo de la que se vivió en España después del estado de alarma impuesto en el mes de marzo, al inicio de la pandemia. “El 8 de marzo de este año fue cuando empezó la desescalada oficialmente, con la reapertura de las escuelas y colegios, se empezó a aplicar la regla de seis personas en exteriores y hubo otras relajaciones”, explica, aunque “el Gobierno igualmente sigue recomendando el quedarse en casa y minimizar cualquier tipo de viaje, sobre todo los vacacionales”. Fue esta misma semana cuando también se abrieron las tiendas y los espacios de cuidado personas, bibliotecas y se permitieron ya la mayor parte de las actividades al aire libre.

Tal y como indica Carlos, también fue esta semana, concretamente, el día 12 de abril, cuando “abrieron los bares y los restaurantes, que hasta entonces permanecían cerrados, pero solo en su exterior, de manera que el interior sigue cerrado.

La siguiente fase de la desescalada, que será la que permita la reapertura del interior de los establecimientos, no tendrá lugar hasta el próximo 17. Y la última fase entrará en vigor el 21 de junio, “en ese momento ya dejarán de aplicarse cualquier tipo de restricciones, incluida la norma de la distancia social”.

También quedará eliminado el aforo establecido en grandes eventos (50% en exterior y 25% en interior ahora) y se reabrirá el país a los viajes internacionales, por lo que volverán los turistas.

En estos momentos, lo que está muy de moda es el turismo de cercanía. “Se nota que la gente está deseosa y ya con muchas ganas de recuperar la normalidad”, dice Carlos, que añade que desde el pasado 12 de abril, cuando abrieron las tiendas, “en una calle muy conocida de Londres, la Oxford Street, en las tiendas había colas interminables para poder entrar en el Primark, gente amontonándose para comprar zapatillas o para acceder a cualquier firma de Inditex”. Asimismo, ese día abrieron las terrazas de los bares y “aunque ya llevamos un mes de apertura, a día de hoy sigue siendo imposible encontrar sitio si no tienes reserva”.

También desde el 8 de marzo se coparon los parques. “Londres es una ciudad con parques muy grandes, como el High Park, y los fines de semana están a abarrotar, llenos de gente paseando, sentados en el césped, haciendo picnics...”, nos cuenta.

“En ningún momento se ha vivido la locura de Madrid”
Antía Castedo,Fráncfort (Alemania)

Fráncfort. “En estos momentos aquí aún se llevan a rajatabla las medidas, porque la gente es consciente de lo que está pasando en el mundo y ponen de su parte”, asegura Antía Castedo, una joven afincada en Fráncfort. Comenta que “siempre hay casos de personas que se juntan al aire libre, en grupos grandes e incluso en fiestas privadas, pero como está todo cerrado, es más fácil de controlar que la gente tenga esos lugares para juntarse”, indica.

Deja claro que “en ningún momento ha pasado la locura que se ha visto este fin de semana en Madrid”, y eso a pesar de que en la capital la incidencia ronda los 300 casos, “casi el triple que en Alemania”.

De hecho, a la joven le sorprende mucho que el país germano considere “un nivel alto de incidencia el estar en 107 casos por cada cien mil habitantes)”. Y es que, Antía explica que “el Bundestag ha decidido poner un freno de emergencia a nivel nacional a partir de un valor de incidencia de cien”. Recuerda que en España estamos en 180 y en Galicia en 107. El freno de emergencia implica restricciones como “el toque de queda a las 22.00 y hasta las 05.00 o la prohibición de juntarse con gente, salvo un núcleo familiar o una sola persona fuera de casa”.

Además, “la incidencia presencial está prohibida a partir de una incidencia superior a 165, como fue el caso de Fráncfort”. Y, aunque la vacunación avanza a la par que en España, “en ningún momento se han planteado el sacar la mascarilla en interiores”. Tanto es así que, en transporte público, incluso deben usar las FFP2. En exterior no, porque, realmente, “aquí nunca fue obligatoria la mascarilla al aire libre y fue a partir de mayo de 2020 cuando se incrementó su uso en espacios cerrados”. “En estos momentos, en los espacios abiertos, solo es necesaria en las zonas céntricas y en calles y espacios muy concurridos”, afirma la joven.

17 may 2021 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.