Desconfianza y angustia serán dos cicatrices que quedarán después de la pandemia
Un psiquiatra del hospital Povisa asegura que los efectos colaterales de la COVID tardarán en sanar
Vigo. El psiquiatra del hospital Povisa de Vigo, Javier Carreño, asegura que la COVID pasará, pero detrás de ella quedarán “cicatrices” en forma de angustia y desconfianza que tardarán más en sanar entre una población extenuada, huérfana de certidumbres, golpeada sanitaria, social y económicamente.
Recuerda en una entrevista con Efe que en la primera ola, y pese a que hubo un confinamiento de tres meses, “había un plan”, “un horizonte”, el de la desescalada. “Se aparcaron las neurosis por una cuestión de causa mayor”, desliza. A partir de octubre y noviembre “se recrudeció la situación y la incertidumbre”, y esa “falta de coordenadas” acabó derivando en “mareas vivas de ansiedad, tristeza y desesperanza”, y agudizando tendencias obsesivas y fóbicas como “una forma de defenderse e intentar controlar la angustia”.
Estos mecanismos, explica Carreño, coautor con Kepa Matilla del libro Cosas que tu psiquiatra nunca te dijo, “permiten aplacar lo más lacerante a nivel psíquico: la incertidumbre”. Incertidumbre como la que generan los plazos y vicisitudes en torno a las vacunaciones o la aparición de nuevas mutaciones del virus.
Javier Carreño indica que la angustia “suele ser la gran razón para consultar en salud mental y casi siempre tiene que ver con la incertidumbre, la indecisión o una coyuntura donde uno no puede tener unas coordenadas simbólicas con las que orientarse o simplemente es presa de las decisiones de otros”.
El profesional de Povisa indica que a pie de consulta “hemos objetivado la aparición o exacerbación de fobia social y agorafobia a lo largo de todo este año”. Más marcado según ha ido avanzando la pandemia y las sucesivas olas. “Hay estudios que apuntan al aumento de la prevalencia del síndrome de estrés postraumático donde son habituales estos síntomas como maniobras de evasión”. Preguntado sobre si cree que de la pandemia saldrá una sociedad más miedosa o más curtida, Carreño manifiersta que “nos adaptaremos a lo que venga”.