El envío seguro de vacunas del COVID es posible con plataformas colaborativas

Actualmente no existe una plataforma que cubra todas las necesidades de transparencia, trazabilidad y conocimientos basados en datos sobre gestión de demanda o almacenamiento de las vacunas del COVID, pero un experto en tecnología logística asegura que las plataformas colaborativas como las de comercio electrónico pueden servir de base para crear otras que garanticen cadenas de suministro estable para este tipo de vacunas.

“El principal problema que tiene su implementación es la falta de un estándar de mercado que establezca el formato y contenido de los datos que se comparten, porque el sector del transporte y la logística es muy competitivo y los participantes hacen todo lo posible por no compartir su información con sus competidores, pero ahí deben estar los gobiernos”, sostiene el experto en tecnología y logística Laureano Otero en una entrevista con Efe.

Otero, director de operaciones y fundador de Oozie Tech, una consultora tecnológica especializada en logística con sede en A Coruña, insiste en que cuando haya una o varias vacunas y su distribución sea mundial “habrá que establecer estándares de transporte y ponerse los gobiernos de acuerdo para que toda la información fluya”.

“Si no hay coordinación para que las vacunas lleguen a los sitios concretos en una situación adecuada se generarán reticencias en la población y será caldo de cultivo para los antivacunas”, asegura.

Actualmente existen unos 250 candidatos en diversas fases de desarrollo que aspiran a convertirse en la vacuna para el COVID, indica Otero, que advierte de que “una vacuna eficaz es importante, pero que esta pueda llegar a la población, también”. Cuatro de las seis vacunas más avanzadas se basan en plataformas nuevas o incluso experimentales, mientras que dos se basan en las tradicionales, detalla, y todas ellas plantearán “probablemente requisitos diferentes” de temperatura en el transporte y almacenamiento.

“La cadena de frío debe garantizarse desde el momento en que la vacuna sale del lugar de producción hasta que llega a administrarse”, resalta Otero. Por tanto, la problemática logística dependerá de si la degradación de la vacuna se produce a temperaturas menores a los -70°C, como la de Pfizer, o se sitúan en el rango de +2-8°C, según este experto, que aclara que “no muchos países, ni hospitales y mucho menos centros de salud pueden garantizar una cadena de frío de menos 70 grados”.

Casi todas las vacunas, por ejemplo la de la gripe, necesitan una cadena de frío de entre 2 y 8 grados bajo cero, es decir, la temperatura de una nevera normal, y según este experto las vacunas que desarrollan Moderna o Johnson&Johnson cumplirán esta condición.

En definitiva, concluye, los “aspectos críticos” en la logística del transporte son la transparencia, la trazabilidad y los conocimientos basados en datos que puede ayudar a solventar un proveedor logístico con amplias capacidades en el manejo de tecnologías de datos y Blockchain, el conjunto de tecnologías que permiten mover o transferir un valor o activo sin intervención de terceros sino que se autentifica por ordenadores en red.

“Estas tecnologías –explica Otero–- proporcionan una visibilidad en tiempo real sobre el estado de los envíos y permiten monitorizar una serie de variables como la previsión de la demanda, la gestión del almacenamiento y la evaluación continua del riesgo que puede afectar al suministro, como transportes deficientes, proveedores con problemas y otros trastornos normativos, evolución de la pandemia, etcétera”.

Aunque en estos momentos no hay una plataforma que cubra todas estas necesidades de visibilidad, abunda, sí existen “iniciativas de datos compartidos que han tenido éxito” en otras áreas como las plataformas de e-commerce que “ofrecen una visibilidad del envío casi en tiempo real, trazado de rutas inteligente y previsión de la demanda”.