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El estudio de aguas residuales de A Coruña anticipa que la cuarta ola ya podría estar aquí

COVIDBens refleja que solo se ha detectado al 16 % de los portadores

Nuestros residuos dicen más de nosotros de lo que en un primer momento pudiésemos pensar. Y en el caso del COVID no iba a ser diferente. Así, el estudio de las aguas residuales puede ser una fiel imagen del número de infectados que realmente acumula un territorio, como un medidor más efectivo, incluso, que una prueba PCR, ya que a este test asisten las personas de forma voluntaria, pero el proceso de excretar no es voluntario, sino necesario.

El coronavirus es capaz de unirse a los receptores ACE2 presentes en gran variedad de células de nuestro organismo, como ya sabemos a estas alturas de la película, y esto incluye también a las intestinales. Por eso, las personas infectadas excretan virus en las heces, tengan o no síntomas, desde las fases más tempranas de la infección nasofaríngea hasta, incluso, un mes después. Y, basándose en esto, el grupo de investigación COVIDBens desarrolla en la ciudad de A Coruña y varios de sus territorios adyacentes una línea de estudio de estas aguas residuales.

En el momento actual, cuando la ciudad cuenta con 1.076 casos activos, sus aguas dicen que hay un total de 6.802 portadores. Esto significa que, en unas dos semanas --la media de lo que tarda el virus en manifestarse externamente--, podríamos estar hablando de una subida que sextuplique el actual número de casos activos. Por tanto, ¿estaríamos hablando ya de la llegada de la cuarta ola? La responsable del proyecto, Marga Poza, indica que es pronto para saberlo, porque debido a que la variante británica tiene mayor carga vírica “estamos intentando remodelizar todo” para poder adaptar a ella los modelos estadísticos.

EL PROYECTO. “Llevamos ya un año desarrollando este proyecto, haciendo un seguimiento de la epidemia viendo la cantidad de virus que hay en el agua residual”, explica la experta. Puntualiza que “las personas contagiadas, tengan o no síntomas, excretan heces”, que terminan “en las depuradoras”. Entonces, el de COVIDBens es un “sistema estupendo para evaluar cuánta población está infectada, porque si vemos que sube la carga de virus en el agua, la carga residual en las depuradoras que recogen todas las guas fecales de la comarca de A Coruña, correspondientes a unos 400.000 habitantes”, se puede determinar cómo es la circulación del virus por ese territorio concreto. Gracias a esto “vimos en primera persona los efectos de cada ola, los efectos de las restricciones, de la apertura de la hostelería...”.

Marga recuerda que en la primera ola “hicimos un esfuerzo tremendo modelizando estadísticamente a partir de la carga del virus que hay en el agua las predicciones”. De hecho, el equipo de COVIDBens es multidisciplinar y está integrado por microbiólogos, químicos, estadísticos, ingenieros informáticos e ingenieros de caminos, cada uno aportando sus conocimientos, algo que “le ha dado mucha potencia”.

Además, este personal trabaja en parte en EDARBens, otra parte en el CHUAC, en el Inidic, en la propia Universidade da Coruña (UDC) y en el Citic. El responsable de los modelos matemáticos es el profesor Ricardo Cao, que “lidera la acción matemática a nivel nacional, junto a su equipo de estadísticos”. Gracias a él se pudo elaborar la gráfica sobre cuánta gente puede haber infectada en función de la carga vírica que se detecte en el agua.

Marga resalta la importancia de este estudio, aplicable también a otras zonas, por servir de “alerta temprana” frente al virus, siendo “capaces de detecta gran cantidad de asintomáticos que el sistema sanitario no puede detectar” ni en sus cribados.

primer pico de la segunda ola
Más de 4.000 casos no fueron detectados

··· En la ciudad de A Coruña y alrededores la segunda ola no tuvo un único punto álgido, sino que hubo dos máximos en el número de casos activos, bien diferenciados entre sí. El primero de ellos se dio en el mes de septiembre, cuyo pico se alcanzó el día 6, con 1.446 contagiados.

··· Sin embargo, el estudio realizado por COVIDBens sobre las aguas residuales arroja que algo más de quince días antes había unos 5.620 portadores –el máximo, el día 16 de agosto, cuando la comunidad gallega se encontraba tan tranquila y, aparentemente, sin casos–. Esto significa que aún con las PCR realizadas no se alcanzó a detectar 4.000 casos asintomáticos.

segundo pico de la segunda ola
Otros 4.500 afectados sin identificar

··· El mismo patrón se repitió durante el pico de la segunda ola, que fue de 1.921 contagiados en el área de A Coruña el día 11 de noviembre. Sin embargo, el estudio sobre las aguas residuales mostraba que había 6.459 portadores del virus solo en la ciudad de A Coruña y sus alrededores. De tal manera que pese al aumento de los cribados realizados en estas fechas, no fueron suficientes, probablemente por su carácter voluntario, para detectar a unos 4.500 asintomáticos.

··· Lo mismo ocurre con los valores mínimos. Antes del repunte el mínimo de casos activos en A Coruña era de 745 el 11 de octubre, pero realmente el mínimo de portadores fue de 5.161 el 15 de septiembre.

tercera ola
1.454 portadores pasaron desapercibidos

··· El máximo de casos activos en la tercera ola llegó aquel fatídico 31 de enero, con 6.020 en el área de A Coruña, lo que suponía casi tantos contagios en vigencia como los que se registraron en el conjunto de la comunidad gallega en el peor día de la primera ola.

··· La mayor realización de cribados por parte del Servizo Galego de Saúde permitió reducir el número de personas asintomáticas que quedaron sin identificar. Con todo, el estudio sobre las aguas residuales mostraba que había unos 7.474 portadores, por lo que estaríamos hablando de que unas 1.454 personas todavía ‘escaparon’ a la detección por parte del sistema sanitario.

las cifras
1.072

casos activos tiene el área de A Coruña en estos momentos. El estudio sobre las aguas residuales evidencia que a día 18 de marzo había un total de 6.802 portadores. Esto supondría que en dos semanas podríamos empezar a ver cómo se disparan los casos activos y comenzamos a hablar del inicio de la cuarta ola.

861

fue el valor mínimo de casos activos en el área de A Coruña registrado entre la segunda y la tercera ola. Se notificó el 18 de diciembre. Sin embargo, el mínimo de portadores llegó cuatro días antes, el 14, y estamos hablando de 2.773.

745

fue el valor mínimo de la pandemia antes de arrancar la segunda ola. Se notificó el 11 de octubre. En las depuradoras de A Coruña la menor carga vírica fue registrada el 15 de septiembre, solo dos semanas después de finales de agosto, cuando todos creíamos que estábamos mejor que nunca, y ya había 5.161 portadores.

22 mar 2021 / 01:00
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