En siete días los casos en geriátricos bajaron un 73%, hasta quedarse en quince

Santiago. El colectivo de mayores de 80 años, tal y como lleva incidiendo el Gobierno gallego desde el inicio de la vacunación, es prioritario por ser el más vulnerable. La mortalidad se ha cebado en este grupo de la población, y es que de los 2.332 fallecidos que la comunidad gallega ha registrado desde el inicio de la pandemia, la mayor parte, un total de 971 (el 44,7%) tenían entre 80 y 89 años; seguidos de las personas de más de 90 años, unos 596 (el 27,2%); y de los de entre 70 y 79, que suponen el 399 (el 18,4%).

Por ello, observando estos datos, es normal que el punto de mira fuese a lo largo de todo el coronavirus fuesen las residencias de mayores, donde habitan muchos de estos ancianos vulnerables, la gran mayoría con patologías previas que los predispone a un fatal desenlace de la enfermedad. Y es que, siguiendo con la ejemplificación, del total de fallecidos en Galicia a causa del COVID (2.332), 355 fallecieron en las propias residencias (el 15,23%) y, a ellos, hay que sumar otros 435 que no perecieron en estas instalaciones, pero que sí estaban vinculados a ellas (el 18,66%). En cifras totales, sumando los 355 y los 435, se obtiene un total de 790 óbitos en geriátricos (el 33,88% del total).

Con todo, tal y como hemos podido ver conforme ha ido avanzando la campaña de vacunación, sacando algún brote aislado en ciertos centros, los contagios se han reducido de manera indiscutible, al igual que los decesos. Y ese mayor descenso ha sido, sin lugar a dudas, el experimentado en esta última semana de marzo --cuando resta apenas un mes para que todos los mayores de la comunidad gallega con más de 80 años queden vacunados con las dos dosis--, entre el lunes 22 y el domingo 28.

EL BROTE DE SILLEDA APARECIÓ EL DOMINGO Y CASI SE DISPERSÓ EL VIERNES. En este periodo pasamos por un solo brote mayoritario en la comunidad: el que afectó a 46 personas (49 usuarios y 6 trabajadores) en la residencia Coviastec de Silleda. Y se superó con gran éxito, pues teniendo en cuenta que este brote se notificó el domingo y se hizo más grande el lunes, solo tardó dos días en controlarse y el viernes pasado ya casi todos los infectados fueron dados de alta (16 usuarios recuperados y cinco trabajadores). Así, se pasó al inicio de la semana de 56 mayores infectados por el COVID a solo 15 en la jornada de este domingo, lo que supone un descenso del 73,21%.

CUARTA COMUNIDAD CON MÁS CENTROS CON CASOS: TRES. ¿Podemos decir entonces que hemos mejorado mucho? Sí, sin lugar a dudas, pero no podemos olvidar que el mes de enero fue el más nefasto de toda la pandemia. Y que febrero también fue muy perjudicial para los ancianos.

Además, aún con los últimos datos proporcionados por el Imserso sobre los datos de infectados en residencias --fechados a 21 de marzo, el pasado domingo--, se puede ver que el 0,4% de los centros de mayores de la comunidad gallega tienen algún positivo. Esto se traduce en que a día de hoy solo quedan tres residencias con algún caso en la comunidad: la Coviastec de Silleda, la Santa Mariña de Xinzo de Limia y la de Oleiros.

Parece un dato inmejorable, ‘a priori’, pero lo cierto es que no lo es, pues somos la cuarta comunidad con la tasa de infecciones en residencias en la actualidad más alta del Estado, solo superados por Andalucía (0,7%), Cantabria (1,1%) y Madrid (1,3%). Y también una décima por encima de la media española (0,3%).

Si bien también es cierto que somos la séptima autonomía española con mayor número de residentes: 21.431. Los primeros puestos son para Cataluña (51.660), Madrid (44.183) y Castilla y León (41.473).

DESAPARICIÓN DE LAS ALTAS CIFRAS DE FALLECIDOS. Por otro lado, pese a ser esta la mejor semana con diferencia de toda la pandemia en los geriátricos gallegos, la anterior --a la que se remontan los datos del Imserso--, acumulamos 14 de los 49 contagios detectados en estos centros en todo el Estado, el equivalente a un 28,57%. Solo nos superó en número Madrid, con 21. Si bien es cierto que no registramos ningún fallecimiento.

Y es que nuestra autonomía, que cuenta con un total de 90 centros residenciales, no superó los 40 fallecidos en ninguno de ellos desde el inicio de la pandemia. El geriátrico que peor lo pasó en este sentido fue el de Nuestra Señora de Os Gozos, situado en la localidad ourensana de Pereiro de Aguiar, donde hubo un brote masivo el pasado mes de octubre.