Encuentro en la segunda fase con los bares... ¡qué lugares!
Si no son adictos a las terrazas o no vieron conveniente acudir a ellas en la desde hoy sobrepasada fase 1, llevan setenta jornadas sin recordar el sabor de un café recién y correctamente hecho, lo fresca que está esa cerveza o refresco, los aromas de ese vino... y lo bien que sientan con ese runrún de fondo, con esa banda sonora tan propia de nuestros bares, cafeterías, cervecerías, taperías, restaurantes... Acabamos de desbloquear el poder traspasar su umbral en la estrenada, hoy mismo, segunda fase.
Volvemos a ellos, aunque debemos recordar, nos avisan, que por ahora no será como antes: a la anterior actividad en terrazas al 50 % se suma ahora la apertura del interior de los locales con un aforo limitado esta semana al 40 % (próxima al 50 %). Son 3.600 restaurantes, 1.200 cafeterías y más de dieciséis mil bares en Galicia. No abrirán todos, porque a algunos le siguen sin salir las cuentas, pero sí la mayoría:, se espera una auténtica explosión desde este lunes.
Lo primero: en la entrada y en los accesos a los servicios habrá geles hidroalcohólicos. Siguen vigentes las medidas de seguridad personal, aunque ojo, acodarse en la barra, eso que tanto nos gusta a algunos –con periódico incluido, claro– no está permitido. A consumir en mesa.
Nos lo confirman Gonzalo Castro y Ana Paz, las caras –con permiso de las mascarillas– que están detrás de la Cervexería da Avoa, en la rúa de Roberto Vidal Bolaño, a caballo entre Vista Alegre, el Romaño y la Torreira de Santiago. Local de barrio, llevan cerca de “setenta días sin ingresos, pero no sin gastos”, apunta Gonzalo, que arranca tras aprovechar para hacer una reforma y pintar el local.
Empezará solo él, con el resto de las personas en plantilla en ERTE. Hay que medir con calma cómo avanza el desconfinamiento y si dan los números, que a muchos otros locales mantienen cerrados. “La gente quiere salir a la calle, quiere volver a hablar con sus amigos y vecinos, quiere socializar, que es la función que nosotros hacíamos”, apunta. Ahora sólo espera que los clientes, siempre fieles, cumplan su parte como ellos, respetando las normas para la seguridad de todos. “Nosotros vamos a tratar de hacerlo lo mejor posible”, apunta. Sobre los distribuidores de bebidas, reconoce que Estrella Galicia les ha dado un empujón para empezar, rellenando los barriles usados. Espera que también arrimen el hombro otras empresas que le surten.
Este apoyo también es reconocido desde Ares, municipio costero de Ferrolterra, donde Juan Pablo Ares y José Miguel Salido reactivan hoy Os Cuñaos-Playares, un pequeño local en el que comenzará trabajando el segundo con un horario partido algo más reducido de lo habitual, pues el primero está de baja por paternidad hasta julio. “Recuperar lo perdido será imposible”, dice Miguel, que cifra en cinco mil euros lo que ha volado de sus cuentas. Su local es pequeño, pero su clientela, fiel, por lo que creen que hay futuro. Ayer, al abrir la persiana para atendernos, la gente ya les preguntaba”¿qué, es mañana, no?”. Tras gastarse 130 euros en geles hidroalcohólicos, bromea: “No se si cobrarlos e invitar a los cafés”.
Algo más abonó Santi Suárez, del bar A Moli-nera, Paramos, Val do Du-bra, en desinfectantes y un dipensador inoxidable de pedal, 200 euros. Al estar el local en el inmueble familiar y recibir la ayuda por cese no incurrió en gastos excesivos, pero reconoce que aprovechó el parón para poner tarima y pintar. Ahora reabre él solo confiado “en que a xente vai a cumplir”.