Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h
La cepa británica podría causar mayor mortalidad // La UE apuesta por restringir los viajes no esenciales // Portugal corta los vuelos con Reino Unido // Alemania y Grecia, en distinto grado, ponen el foco en España por la alta incidencia TEXTO A. Vidal

Europa coge miedo a las nuevas variantes

La vacuna arrancó con el inicio del año, pero también las nuevas cepas más contagiosas y, ahora, parece que también más virulentas con lo que el miedo empieza a anidar en Europa. Ayer, de hecho, el primer ministro británico, Boris Johnson, dio cuerpo a ese temor al anunciar que se dan “evidencias” de que la variante identificada en el Reino Unido del coronavirus “está asociada a un mayor nivel de mortalidad”, además de ser más contagiosa.

Johnson explicó en una rueda de prensa que, debido al impacto de esta nueva variante, el sistema público de salud británico está “sometido a una mayor presión”, aunque añadió que las vacunas que se están administrando en el Reino Unido parecen ser efectivas contra ambas cepas (la original y la británica) a juicio de los científicos.

“Hemos sido informados hoy (por ayer) de que, además de expandirse más rápidamente, ahora parece también que hay algunas evidencias de que la nueva variante, identificada en Londres y el sureste, podría estar asociada a un mayor nivel de mortalidad”, dijo el primer ministro británico. Agregó que los 38.562 pacientes actualmente en hospitales británicos es una cifra un 78 % superior al pico de la primera ola, en abril.

El ministerio británico de Sanidad anunció que en las últimas 24 horas se registraron 1.401 nuevos fallecimientos por la enfermedad. En la misma conferencia de Johnson, el principal asesor científico del Gobierno, Patrick Vallance, señaló que la variante es entre un 30 % y un 70 % más contagiosa que la original, aunque se desconoce aún por qué.

De igual forma, aseguró que hay pruebas de que esta variante entraña un mayor riesgo de muerte que la original, aunque matizó que las “evidencias todavía no son fuertes”.

De hecho, esa mayor mortalidad se detectó sobre el de casos positivos. Vallance puso el ejemplo de la población de hombres de 70 años: con la variante antigua, 10 de cada 1.000 contagiados morirían. Con la cepa británica, esa cifra podría elevarse hasta 14. Pese a todo, insistió una vez más en que hay “mucha incertidumbre” al respecto, aunque también cada vez más señales de que las vacunas son efectivas con la nueva variante. Existen más dudas sobre la eficacia de las vacunas existentes con las cepas identificadas en Suráfrica y Brasil, según reconoció.

Con este panorama de fondo y diversos países en el pico alto de la tercera ola, Europa, segundo continente más afectado ahora por la pandemia de coronavirus, opta por reforzar las restricciones por el temor precisamente a las nuevas variantes del Sars-CoV2.

La incidencia de nuevos casos en los últimos 14 días se sitúa en 453 por 100.000 habitantes, aumentando por segunda semana seguida, según los últimos datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.

El número de países con mayor contagio respecto a la anterior semana se redujo en los últimos siete días, ya que solo Bélgica, Francia, Islandia, Irlanda, Malta, Portugal y España notifican una subida, y las tendencias de estabilización o descensos se dieron en cambio en 23 (Austria, Alemania e Italia entre ellos).

Pero el centro alerta de que el panorama es preocupante y que podría empeorar a corto plazo.

La mayor amenaza a corto plazo es la evolución de las nuevas mutaciones detectadas en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, sobre todo la primera, la dominante en ese país y que se transmite de forma comunitaria en Irlanda y Dinamarca, además de haberse detectado por todo el continente. El mencionado centro subió el nivel de riesgo por esas variantes de alto a muy alto e instó a los países a reforzar las medidas de secuenciación y rastreo, además de estudiar restricciones más duras en previsión de un empeoramiento de la situación epidémica.

La UE acordó así limitar viajes intracomunitarios no esenciales, crear una nueva categoría para zonas donde el virus circule a nivel muy alto y permitir que se exija un test negativo antes de salir y se obligue a cuarentenas en el destino, una medida que ya funciona en países como España u Holanda y a la que ayer se sumó Francia.

Portugal fue más allá. El primer ministro, Antonio Costa, ha anunciado que desde hoy se suspende la comunicación aérea con Reino Unido para frenar la propagación de la nueva variante británica. la cepa británica de la COVID representa actualmente el 20 % de las nuevas infecciones. La semana pasada el 8 %.

El Consejo de Ministros extraordinario del Gobierno portugués adoptó una batería de restricciones.

Entre ellas, se cerrarán las universidades y guarderías durante 15 días para frenar el avance de contagios de coronavirus, menos de una semana después de que se decretara un nuevo confinamiento.

De otro lado, Alemania puso ayer a España en el foco. Las autoridades sanitarias germanas incluyeron a España entre el grupo de más de 20 países considerados de “alta incidencia”, para los que rigen las más severas restricciones en materia de viajes por la pandemia.

El Instituto Robert Koch, en colaboración con los ministerios de Interior y Sanidad, actualizó la nueva clasificación de países según su riesgo epidemiológico de acuerdo con lo acordado por el Gobierno central y los estados federados. En este grupo, además de España, se encuentran Albania, Andorra, Bolivia, Bosnia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Eslovenia, Estados Unidos, Estonia, Irán, Israel, Colombia, Kosovo, Letonia, Libano, Lituania, Macedonia del Norte, México, Montenegro, Panamá, Portugal, República Checa, Serbia y los Territorios Palestinos.

La decisión, que entra en vigor a las 0.00 hora local de este domingo, supone que los viajeros procedentes de estos países tendrán que presentar un doble test negativo para poder entrar en Alemania. El primero deberá realizarse hasta 48 horas antes del vuelo y entregarse nada más aterrizar. El segundo se podrá hacer a partir del quinto día de la cuarentena, que será obligatoria para las personas procedentes de estos países de “alta incidencia”.

Grecia, por su parte, extendió hasta el 8 de febrero la obligación para todos los pasajeros que lleguen en avión de someterse a una cuarentena de siete días y a una prueba PCR como máximo 72 horas antes del viaje. Según anunció la Aviación Civil griega, se prorroga además hasta la misma fecha la obligación de rellenar un formulario de localización del viajero y la suspensión de los vuelos desde y hacia Cataluña (noreste de España) y Turquía.

Tanto los ciudadanos de la UE como los extracomunitarios deberán permanecer una semana en su hogar o residencia temporal antes de poder moverse libremente por Grecia. La extensión de estas medidas coincide con el anuncio de los líderes europeos de la posible restricción de los viajes no esenciales.

23 ene 2021 / 00:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito