Galicia alcanza ya los 170 días consecutivos notificando fallecidos

En España han fallecido de forma oficial 72.565 enfermos de COVID- 19 en un año de pandemia. En el mismo espacio de tiempo hubo un exceso de más de 92.000 muertes, de acuerdo con los registros de Instituto Nacional de Estadística, tomando como referencia los decesos acaecidos en el quinquenio entre 2015 y 2019. Los datos en Galicia no son tan abrumadores pero sí representan demasiadas tragedias ya que detrás de cada fallecido no hay un simple número sino que es una persona, una familia, unos amigos.

Fueron en total 2.306 los gallegos que perdieron la vida por culpa de esta terrible pandemia según los balances oficiales de la Consellería de Sanidade. Los datos del INE son muy similares ya que se notificaron 2.385 hasta el 24 de febrero cuando se conoció el último balance.

Son cifras también muy parecidas a las que se encuentran en el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) en España, que utiliza la información de mortalidad por todas las causas que se obtiene diariamente de 3.929 registros civiles informatizados del Ministerio de Justicia. Galicia es una de las comunidades que aporta el 100 % de información y “las estimaciones de mortalidad esperada se realizan mediante modelos restrictivos de medias históricas basados en la mortalidad observada de los últimos 10 años”.

En el MoMo Galicia es una de las pocas comunidades que, desde que se inició esta crisis sanitaria y hasta 9 de marzo de 2021, solo se produjo un periodo de exceso de fallecidos: ocurrió entre el 24 de marzo y el 13 de abril en el que perdieron la vida 436 gallegos más que en la media de la década anterior a este 2020. En el total de España fueron cuatro: del 10 de marzo al 9 de mayo; del 20 de julio al 29 de agosto; del 1 de septiembre al 25 de diciembre, todos ellos en el pasado año. Y desde principios de enero hasta el 13 de febrero en 2021. Ahí se concentran esas 20.000 personas más que no aparecen en los datos oficiales.

DATOS EN GALICIA. Los peores momentos en nuestra comunidad se vivieron en la tercera oleada, a pesar de que a casi todos los ciudadanos nos fue quedando en la retina la tragedia vivida al inicio de esta crisis sanitaria, en aquellos meses de marzo y abril en la que asistíamos atónitos a las caravanas de la muerte: tanatorios saturados, morgues impro- visadas y largas hileras de coches fúnebres sacando cadáveres de los hospitales, sobre todo en las comunidades de Madrid y Cataluña.

La Consellería de Sanidade lleva 170 jornadas consecutivos, desde el 27 de septiembre de 2020 hasta este 16 de marzo de 2021 en el que se cumplía un año desde el inicio del estado de alarma, notificando diariamente más de un deceso elevando la cifra a 1.577, algo más de nueve personas contagiadas que dejaron de existir, entre hospitales y residencias de personas mayores, en cada una de las jornadas.

El balance fue creciendo de una forma que, por momentos, parecía descontrolada sobre todo si se compara con el periodo más duro de la primera oleada: entre el 13 de marzo y el 15 de mayo del año pasado cuando, con todos los ciudadanos confinados, hubo 63 días seguidos con al menos un óbito provocado por este coronavirus, definido en aquellas fechas como un asesino silencioso, que se cobró 601 víctimas; es decir, a una media de algo más que diez diarias, superior a esta ola.

Galicia transitó por esta pandemia con una de las tasas de mortalidad más reducidas de toda España. Los datos, en el balance del Sergas de la mañana de este martes, constatan 2.306 personas fallecidas por COVID. La primera víctima se conoció el 14 de marzo y la mil llegó el 9 de noviembre. Hasta que el 21 de junio se decretó la nueva normalidad murieron 619 personas y el 7 de agosto se sumó la 620 tras 56 días sin decesos.

El 27 de septiembre, como decíamos, fue la última jornada hasta la fecha en la que no hubo que lamentar fallecidos y el nefasto 2020 se cerró con 1.400 víctimas mortales, ahora son casi un millar más, 906, en apenas dos meses y medio de lo más trágicos que se recuerda.

Pese a todo, Galicia, como decíamos, es junto a Canarias y Cantabria, las únicas comunidades en las que el MoMo solo detectó un periodo con más muertes de las estimadas en función de lo ocurrido en los diez años anteriores: hubo 2.330 frente a las 1.894 que correspondían estadísticamente en aquella franja de tiempo. Andalucía, Castilla La Mancha, Cataluña, Madrid y Valencia llegaron a los 5 periodos de exceso; Castilla León, Extremadura, Murcia y País Vasco tuvieron 4; Aragón, Asturias y Navarra, 3 y Baleares y La Rioja alcanzaron los dos