Galicia apoyará ampliar el toque de queda y no ve mal fijarlo alrededor de las ocho
El Gobierno enfría esta posibilidad y considera que las CCAA tienen margen para “intensificar” las medidas de restricción de la movilidad
Las comunidades intensifican su presión al Gobierno para que abra la posibilidad de ampliar el toque de queda más allá de los límites fijados por el estado de alarma a fin de frenar la expansión de la COVID. Una medida que de forma unilateral ya tomaron las autoridades de Castilla y León al situarlo a las 20.00 h.
Uno de esos territorios es Galicia, que ya avanzó que apoyará esta medida y desde donde el presidente Feijóo aludió al “entorno de las 20,00 horas, entre las 20,00 y las 21,00 horas” como un horario “bastante razonable”.
Pese a todo, La Moncloa todavía no cede y ayer, en una entrevista en la Ser, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, reiteró que el actual estado de alarma es “suficiente” para “combatir el incremento de casos” positivos.
En esa línea, la ministra portavoz, María Jesús Montero, subrayó por la mañana en rueda de prensa que las comunidades aún tienen margen, con el actual decreto sobre el estado de alarma, para aplicar más medidas sobre la restricción de movilidad.
Así, tras el Consejo de Ministros señaló que será hoy, en el marco del Consejo Interterritorial, cuando el ministro de Sanidad y las autonomías tomen las decisiones que consideren oportunas.
Montero recalcó que las medidas que se toman son bajo criterios científicos y sanitarios y que el Gobierno no va a entrar “en ningún tipo de polémica con motivo del combate contra el virus”.
Por su parte la Xunta se sumará a las demandas de otras CCAA e insistirá al Ejecutivo en que se permita adelantar más el toque de queda, en función de la situación epidemiológica de cada territorio. Lo ratificó ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y fue un paso más allá el presidente Feijóo, aludiendo al “entorno de las 20,00 horas, entre las 20,00 y las 21,00 horas” como un horario “bastante razonable”.
Advirtió que, “perdida” la oportunidad del Consejo de Ministros, es preciso que de la reunión sectorial las comunidades salgan con “vía libre” para poder adelantar el toque de queda donde así lo aconsejen los datos epidemiológicos. Y si el conselleiro había subrayado que, de permitirse, Galicia no descartaba adelantarlo, Feijóo desveló que el comité clínico es partidario de que se haga.
El horario “exacto” debería, a su juicio, estar en manos de cada autonomía según la incidencia de su territorio, aunque, en términos generales, sería “bastante razonable” el “entorno de las 20,00 horas o entre las 20,00 y las 21,00 horas”. Todo ello sin descartar que, en el caso de municipios con situación epidemiológica peor, se pudiese adelantar incluso más, hasta el entorno de las 18,00 o 19,00 horas. “¿Por qué no tener una herramienta desde las 18,00 horas en los lugares con incidencia altísima? No debería de ser una discusión esto, debería ser una decisión”, razonó.
una semana “especialmente dura”. En una intervención en Ourense, el presidente gallego también defendió ayer las últimas restricciones adoptadas y, tras repasar los datos de incidencia y la evolución epidemiológica, advirtió que queda “una semana especialmente dura”. Sobre la propuesta del BNG de confinamiento general durante dos semanas remarcó que esta medida solo se debe usar como último recurso si esta pandemia no la embridamos en los próximos días o, como mucho, semanas”.
Mientras una mayoría de comunidades (entre ellas Castilla y León, Galicia o Andalucía, gobernadas por el PP) reclaman al Gobierno herramientas que les permitan endurecer las medidas frente a la COVID, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, decide una vez más llevar la contraria. Así, hay que señala que “para arruinar aún más a la hostelería en España” así como a los comercios, a la iniciativa privada y a tantas familias, con ella que “no cuenten”. “No puedo ser más clara”, respondió a renglón seguido a las preguntas sobre si el Gobierno regional prevé adelantar el toque de queda.
La dirigente madrileña indicó que respeta la autonomía de las comunidades. “Ya que no hay una estrategia como país ante la pandemia, ya que nos hemos echado a las espaldas la gestión de la misma, lo que pido es el respeto para que cada comunidad aplique las medidas que considere oportunas”, dijo. Así, sostuvo que no va a “arruinar a estos sectores más afectados” sino que continuará trabajando en su estrategia de aumentar test de antígenos.
