Galicia lleva 3 semanas reduciendo contagios y aumentando los curados
Cae a niveles de octubre la presión hospitalaria mientras que continúan multiplicándose las PCR
Fue el 6 de noviembre cuando Galicia tocó el techo de esta segunda oleada de la pandemia COVID, ese día la incidencia acumulada por cada 100.00 habitantes se sitúo en el máximo de 339 casos y 24 horas después se contabilizaba el mayor número de personas contagiadas en nuestra comunidad: 12.276. Fue el punto de inflexión que obligó a la adopción de las medidas más duras para frenar el avance del coronavirus.
Tres semanas después la situación es mucho mejor y la curva se doblegó por completo con una caída prolongada que dura 21 días y que parece acercar el fin de la primera oleada. La incidencia acumulada fue reduciéndose hasta situarse ayer en 259,20 casos a 14 días y, lo que es más importante, se sitúa en 112,21 a siete, cerca del umbral del centenar que marcaría un alivio en la situación.
No es el único buen dato ya que, por ejemplo, en menos de dos meses (desde el 1 de octubre) se curaron tres mil pacientes más de los que había aquella fecha, eran 19.129 y ahora son 41.616, es decir, 22.485 a mayores. Más abrumador es el impacto de las pruebas PCR realizadas. Entre el 14 de marzo y el 31 de septiembre se habían contabilizado 486.731 y ahora son 880.647, casi el doble en tres veces menos tiempo.
La conclusión debería invitar a un cierto optimismo de cara a las inminentes fechas navideñas. La próxima semana, de continuar la tendencia debería convertirse en un punto de inflexión en esta segunda oleada.
Con respecto a los datos de las últimas horas, reseñar que el número de nuevos contagios en Galicia se mantuvo con 441 detectados, la misma cifra que en la jornada anterior, aunque volvió a descender el número de personas con infección activa, hasta las 8.452, 127 menos, y también la presión hospitalaria.
Sin embargo, continúa subiendo el número de nuevos casos en las áreas sanitarias de Vigo y A Coruña, con 115 y 91 PCR positivas, respectivamente, más que el miércoles en ambos casos. También en Santiago con 57 nuevos frente a los 48 anteriores, y en Ferrol, 66 frente a 47.
Mientras, las cifras de nuevos positivos descienden con respecto a la jornada anterior en Pontevedra (51), Lugo (31) y Ourense (15), según los datos facilitados por el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
La presión asistencial continúa bajando con 16 enfermos menos en los hospitales, 497 ayer frente a las 513 de la jornada anterior, ya que aunque hay uno más en UCI, 93, se ha reducido el número de hospitalizados a 404, 17 menos.
El último parte de datos del Sergas recoge que hay 51.245 contagiados de la COVID en Galicia y han fallecido por esta enfermedad 1.179 personas, después de las seis muertes producidas ayer jueves.
Se han realizado en conjunto 880.674 PCR, 7.422 en las últimas 24 horas, y 420.780 test serológicos, 862 nuevos, aunque en ambos casos menos que en la jornada anterior (7.912 PCR y 1.101 pruebas serológicas). La proporción entre PCR realizadas e infecciones detectadas subió hasta un 6,4 %, ligeramente superior al 6,2% anterior.
La parte más negativa de cada balance se refiere a los fallecimientos y la de ayer no fue una buena jornada ya que hay que sumar otras doce víctimas mortales a una lista que alcanza ya los 1.191 muertos por COVID. De esa docena de decesos, ocho eran varones con edades comprendidas entre los 72 y los 93 años mientras que la franja de las cuatro mujeres abarca también desde los 72 pero se va hasta 103 años Cuatro murieron en el Hospital de Ferrol, 2 tanto en Chuac como Chuvi y 1 en CHOP y Cee. Los dos restantes eran de la Residencia Ballesol de Vigo.
Santiago. Sonia Jalda, miembro de un colectivo de trabajadores de residencias de mayores de Galicia, denunció una multitud de carencias de medios, pero, sobre todo, de personal, que derivan en una atención “pésima” a los usuarios, que son tratados como “pavos de engorde”. Lo hizo en una nueva sesión de la comisión de reactivación por la crisis del COVID del Parlamento, así como Paulino Campos, presidente de otra federación de familiares de residentes.
Ambos criticaron el sistema de inspecciones, que siempre acaban “en el saco del olvido”, y el segundo habló directamente de “connivencia” con la Administración autonómica, que solo atiende a la versión de la empresa.
Sonia Jalda centró su intervención en la “deficiente” atención a los mayores y en la “indefensión” de los profesionales, que sufren “una constante vulneración” de sus derechos laborales. Sostiene que las deficiencias narradas, generalizadas, según dice, en las residencias de Galicia, son más patentes en las privadas que en las públicas, sobre todo en las de mayor tamaño, las que atienden a más de 150 mayores, controladas por “fondos buitre” y cuya prioridad es obtener la mayor rentabilidad posible.
Paulino Campos denunció que no se respetan los tiempos pautados para las medicaciones y sostienen que el sistema de atención geriátrica y a dependientes tiene que ser revisado en profundidad, vistas las carencias que la pandemia dejó al descubierto: “En marzo no estábamos preparados y ahora en la segunda ola, tampoco”. F.i.r.
Santiago. El presidente de la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp), Alberto Varela, y la directora xeral de Administración Local, Natalia Prieto, firmaron un convenio mediante el que la Xunta prestará ayuda a los municipios pequeños o medianos con dificultades para tramitar las sanciones por incumplimiento de las medidas de prevención para la lucha contra la COVID.
A través de este acuerdo, la Xunta ofrecerá asistencia técnica y material necesario para la tramitación de los procedimientos sancionadores cuando el incumplimiento sea en ámbitos competencia de los municipios. Se busca tanto agilizar los procedimientos como paliar la carga administrativa de muchos municipios y todo ello con el objetivo de que ninguna infracción quede sin sanción.
La ayuda se prestará a los ayuntamientos medianos y pequeños que se adhieran de forma voluntaria al convenio.
El Gobierno gallego dispondrá de unidades tramitadoras base, supervisoras y de coordinación que se encargarán de la elaboración material de los trámites en auxilio técnico de los instructores de los procedimientos designados por los ayuntamientos, que se ocuparán de la formalización de los actos de carácter jurídico.
Por su parte, los ayuntamientos que se adhieran al presente convenio se comprometen a iniciar, instruir y resolver los procedimientos sancionadores debiendo remitir a la Xunta de Galicia la información precisa para que esta pueda ejecutar el encargo de gestión. l.e.o.