La decisión sobre si los más pequeños llevan mascarilla será de los docentes

El documento de mínimos acordado este jueves entre el Gobierno central y las comunidades para el inicio del curso recoge la obligatoriedad del uso de mascarilla en los centros educativos desde los 6 años, pero la Xunta anunció que su intención era ampliar el uso de este protector a la etapa de infantil, de 3 a 6 años.

Un día después, este viernes, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, anunció que el Ejecutivo gallego va a dejar “a criterio de los profesores” esta decisión, en función de las circunstancias de cada menor y de su “tolerancia” a este elemento de protección, explicó Vázquez en la rueda de prensa tras la reunión del comité clínico que asesora a la Xunta en cuestiones covid-19. La posibilidad queda “abierta” y la Xunta optó por “no hacerla obligatoria” porque estas son “edades límite” y la tolerancia varía entre niños, indicó.

La decisión gallega choca con las declaraciones realizadas por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que el mismo viernes afirmó que no se descarta la relajación del uso de máscaras en los centros escolares, incluso a partir de los 6 años, si la situación epidemiológica lo permitiera. “Ayer acordamos conjuntamente todas las CC.AA usar la mascarilla en el entorno educativo a partir de los 6 años, esta es una acción coordinada de salud pública que recibió un apoyo total”, aseguró en rueda de prensa, añadiendo que se podría ir “revisando” la medida, en función de cómo evoluciona la situación. “Es verdad que si en unas semanas, ojalá fuera así, hubiera una situación que permitiera relajar esta medida, la adoptaríamos”, remató.

Por otra parte, tras la Conferencia multisectorial de Sanidad y Educación, en la que se acordaron las medidas comunes, Galicia adaptará su propio protocolo, introduciendo cambios en él. Un texto definitivo que, en principio, estaría listo y enviado a los centros educativos el día 7 de septiembre, tan solo 3 días antes del inicio de curso en la etapa de infantil y primaria.

La conselleira de Educación, Carmen Pomar, aseguró ayer que el protocolo gallego definitivo estará “preparado” y al “cien por cien” para principios de la próxima semana, dado que el texto es “el más exhaustivo” de todas las comunidades y requerirá matizar unos “puntos mínimos” para adaptarse al acuerdo alcanzado este jueves.

En una entrevista con la Radio Galega, Pomar destacó el trabajo desarrollado por la comunidad, que se “adelantó” a algunas de las nuevas medidas planteadas por el Gobierno central, como la mascarilla obligatoria para mayores de seis años, incidiendo en que el curso empezará según lo planeado a partir del 10 de septiembre en infantil y primaria, salvo que las autoridades sanitarias digan lo contrario.

Todavía quedan por definir algunos detalles y ultimar la gestión de los casos, para determinar conceptos como contacto estrecho y próximo, cómo se realizará el cierre de aulas y el momento en el que se deben adoptar estas decisiones. En todo caso, para la titular de Educación, es “fundamental” recuperar la presencialidad, sobre todo para el alumnado de menor edad y por su importancia a nivel “socioemocional”, informa Europa Press.

En este sentido, en cuanto al hecho de que los padres deban tomar la temperatura en casa y decidir si los menores están en condiciones de acudir al colegio apeló a la “responsabilidad individual y social”, puesto que será clave para frenar la expansión del virus. En el caso de presentar síntomas, las familias tendrán que ponerse en contacto con el centro y remitir un justificante, por lo que estos casos no contarán como faltas. Este procedimiento se llevará a cabo, también, en los casos de cuarentenas, y se garantizará la conexión y la organización de tareas.

Las universidades, por su parte, arrancarán algo “más tarde de lo habitual” debido a la celebración de la convocatoria extraordinaria de la ABAU, y Pomar avanzó que cuenta con reunirse o comunicarse con los rectores en próximas fechas. En todo caso, se mostró “convencida” de que las instituciones académicas tendrán “todo en orden” y estarán “muy alerta”, cada una con sus propios planes de contingencia.

Finalmente, la ministra de Educación, Isabel Celaá, anunció una nueva Conferencia Sectorial en “pocos días”, una vez empezado el curso escolar, para identificar nuevas necesidades y hacer un seguimiento. Se creó un grupo de trabajo sobre el impacto de la covid-19 en el ámbito escolar para conocer cuáles son los efectos y extender las buenas prácticas de las comunidades.

Además, insistió en que “evidentemente habrá una respuesta” para atender las necesidades de conciliación de los padres, negando que se precipitara al plantear un permiso retribuido para aquellos padres que no puedan asistir al trabajo por tener que cuidar de sus hijos en cuarentena.