La industria arranca sus motores

Las empresas del metal, que concentran el 20 por ciento del Producto Interior Bruto de Galicia, registra una elevada reactivación, ya que el sector se encuentra ala 75 por ciento de la actividad. Con la constructora, PSA, a punto de reiniciar la producción, las empresas que siguen afectadas por el parón productivo son las proveedoras de componentes de primer y segundo nivel, ya que las de segundo y tercer nivel -no multinacionales- se encuentran trabajando al 90 por ciento. En la actualidad todos los astilleros privados de Galicia también están plenamente operativos.

Las previsiones de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia son cerrar 2020 con un 10 por ciento menos de facturación que en 2019, así como con un 5 por ciento menos de empleo, según explicó ayer a esta redacción su secretario general, Enrique Mallón.

El sector ha integrado los protocolos de protección, explica Mallón. “Como hay tantas ganas de volver a la actividad, todo el mundo, desde la dirección a los trabajadores, nos adaptamos muy rápido y con muchas ganas, para intentar recuperar el tiempo perdido para cerrar el ejercicio con unos números aceptables para que no se cierren empresas y se pierdan mas empleos”.

El retorno a la producción de las empresas del metal, sucede al reinicio en Alcoa el pasado abril y a la apertura de comercios de menos de 400 metros del Grupo Inditex, Zara, Uterqüe, Oysho y Zara Home, en las principales urbes, con una limitación del 30 por ciento del aforo.

Ferrol. En la ría de Ferrol, Navantia recuperaba ayer la totalidad de sus programas. Ya en las pasadas semanas se reactivó la producción en los dos buques AOR para Australia y en la eólica marina de Fene, sobre todo con personal de auxiliares. Pero la compañía pública quiere llegar al viernes con el 50% de ocupación en estos astilleros. Este lunes ya estuvo marcado por el cierre de parte de los baños y de las taquillas por parte del comité de empresa, al considerar que se incumplía el protocolo sanitario. Además, la central CGT realizó una pequeña asamblea de protesta respetando las distancias de seguridad. Y repartió folletos informativos a la entrada.

Los sindicatos también lamentan que “os operarios non tivesen fontes de auga potable” o que no se distribuyesen los suficientes equipos de protección individual, en su opinión. En un comunicado interno, el comité de empresa de Navantia había indicado el pasado sábado que “é moi importante para esta comarca a reactivación, pero sempre garantindo a seguridade e a saúde dos traballadores”. Y adelantaba que aumentaría desde el lunes la vigilancia de las instalaciones, “para esixir o cumprimento do protocolo e garantir a saúde, impendindo que funcionen sen as medidas adecuadas”. En este sentido, el órgano de los trabajadores se encargó de supervisar ayer las factorías.

Según Xaquín García Sinde, delegado de la CGT en Navantia-Ferrol, “non se cumpre un protocolo e hai problemas continuos, o comité de empresa clausurou instalacións como taquillas e cuartos de baño porque non estaban limpos”. Asegura que “se reparten mascarillas e din que deben empregarse durante cinco días, tamén hai problemas porque chaman a xente que facía teletraballo para que agora opere desde o estaleiro”. Pero recalca sobre todo que “o fundamental é a limpeza”.

Lamenta de este modo que “Navantia pretende facer as tarefas de limpeza co mesmo persoal pero nesta situación é imposible, as esixencias en desinfección son moitísimo maiores que antes”. El delegado de la CGT en el comité de Navantia-Ferrol afirma que “á dirección só lle preocupan os resultados e dicir que ten unha porcentaxe de xente traballando, para cumprir os obxectivos dos altos mandos de Madrid”. patricia hermida

Vigo. Reabiertos los concesionarios y reiniciada la actividad comercial de la automoción, la factoría viguesa del Grupo PSA quitó ayer el freno de mano con la incorporación de los 400 primeros trabajadores. Éstos, durante 48 horas, preparan las líneas de producción para que la fábrica arranque mañana su motor con la presencia de otros 1.600 operarios.

Encargados y monitores, así como trabajadores encargados de rellenar los encursos de los talleres de embutición, soldadura y pintura, pusieron a prueba ayer el sistema de seguridad laboral reforzado que ha implantado la multinacional en la planta. Dirección y representantes sindicales aseguraron ayer a esta redacción que la primera jornada estuvo marcada por la “normalidad” y porque el sistema ha superado con éxito la primera prueba a que se ha visto sometido con la presencia en la planta de los primeros 400 trabajadores. Ahora, se está a la expectativa del funcionamiento con mas de 2.000 operarios trabajando y, especialmente, en montaje.

Divididos los turnos en A y B, mañana comienza la fabricación de vehículos el A en horario de mañana de los dos sistemas. A partir del 18 se turnará con el B.

La dirección de la empresa comunicó ayer al comité que la evolución de la demanda y la normalización progresiva de los flujos de suministros, marcará la activación de nuevos turnos de trabajo.

El responsable de la planta de Balaídos, Ignacio Bueno, explicó ayer que el reinicio de la producción tiene lugar de forma “gradual y segura”, teniendo en cuenta tanto el contexto comercial como la normalización del flujo del suministro de componentes. Incidió en que la multinacional afronta el inicio de la nueva etapa marcada por la salud pública y la reactivación económica con un enfoque “progresivo y reforzado”. Anticipó que adaptarán progresivamente las medidas de seguridad, así como la cadencia de producción, “protegiendo siempre a nuestros empleados, atendiendo la demanda de nuestros clientes y garantizando la sostenibilidad de la empresa”.

Los distintos equipos de PSA han recibido en el arranque un total de 80.000 mascarillas; así como 5.000 pantallas faciales; 5.000 botes de gel hidroalcohólico de uso personal; 3.000 gafas y 4.50 folletos informativos con las normas. maite gimeno