La vía aérea, predominante en los contagios por coronavirus
El 40 % de los casos se pasaron sin producirse tos ni estornudos, dice una investigación
Con solidez empírica y fundamentos científicos, seis expertos han evidenciado que el virus del SARS-CoV-2 (que produce la enfermedad de la COVID-19) es mayoritariamente contagiado por el aire. Los indicios que llevan a dicha afirmación, difundidos en la revista médica The Lancet, cimientan el gran artículo publicado por los especialistas.
Precisamente, entre ellos se encuentra José-Luis Jiménez, químico de la Universidad de Colorado Boulder (en Estados Unidos), quien ha señalado además que “las pruebas que apoyan la transmisión por vía aérea son abrumadoras, y las que apoyan la transmisión por gotas grandes son casi inexistentes”.
Por ello, este científico, que firmó la última obra realizada con sus cinco compañeros, advierte que “es urgente” que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y demás organismos relativos a la salud pública “adapten su descripción de la transmisión” a las “pruebas científicas para que la mitigación se centre en la reducción de la transmisión aérea”.
Así las cosas, su equipo, que fue coordinado por Trish Greenhalgh, vinculado a la Universidad de Oxford (en Reino Unido), examinó diversas investigaciones publicadas sobre esto y logró asociar diez líneas probatorias que señalan el predominio de este canal.
EVENTOS DE SUPERDIFUSIÓN: EL BROTE DEL CORO DE SKAGIT. En este sentido, los especialistas ponen el foco en los casos de gran transmisión viral (superdifusión), como puede ser el brote del Coro de Skagit, que afectó a 53 personas cuando el COVID-19 lo había contraído un solo individuo. Ante tal situación, remarcan que “los estudios han confirmado que estos sucesos no pueden explicarse adecuadamente por el contacto cercano o por tocar superficies u objetos compartidos”.
Del mismo modo, apuntan que “las tasas de transmisión del SARS-CoV-2 son mucho más altas en el interior que en el exterior, y la transmisión se reduce en gran medida con la ventilación interior”.
Igualmente, también hicieron referencia a la virulencia silenciosa, recordando la investigación que calcula que cuatro de cada 10 personas se contagian de gente que no tose ni estornuda. Dicho fenómeno supone una de las mayores vías de propagación viral en el planeta, “apoyando un modo de transmisión predominantemente aéreo”.
Del mismo modo, los científicos tomaron en consideración diversas investigaciones que demostraban la transmisión a larga distancia del COVID entre individuos que se encontraban en las habitaciones contiguas de los hoteles donde se hospedaban; cuando jamás estuvieron en presencia de las mismas.
“Pudimos identificar e interpretar artículos muy complejos y especializados sobre la dinámica de los flujos de fluidos y el aislamiento de virus vivos. Aunque algunos documentos individuales se evaluaron como débiles, en general la base de pruebas de la transmisión por aire es amplia y sólida. No se debería retrasar más la aplicación de medidas en todo el mundo para proteger contra dicha transmisión”, mantiene Trish Greenhalgh.