Mayo, otro gran batacazo para las tres terminales
Mayo supondrá otro gran batacazo para las tres terminales gallegas, en las que se prevén nuevamente unas estadísticas por los suelos debido a la parálisis total provocada por la pandemia del covid-19. Cabe recordar que el de abril fue un mes catastrófico para la red de aeropuertos españoles. Los tres gallegos tampoco se libraron de los efectos del coronavirus, viendo su actividad reducida a servicios mínimos. En el caso de Lavacolla, mantuvo algún vuelo regular el mes pasado, llegando a registrar hasta cuatro operaciones semanales en su pista de aterrizaje, pero con la llegada de mayo, las conexiones a Barcelona y Málaga que sobrevivían también se cancelaron. De ahí que todas las previsiones indiquen que el informe que emitirá AENA las próximas semanas sobre este mes será todavía peor, como ya avanzó este diario.
En abril, el tráfico de pasajeros en los aeropuertos gallegos experimentó una caída del 99,6 % con respecto a ese mes del año anterior, por encima de la media nacional, ante las restricciones de movilidad impuestas por la crisis sanitaria. En concreto, se registraron 1.760 viajeros en las tres terminales. Así, Lavacolla acumuló el mayor número de pasajeros, 829, pero sufrió un descenso del 99,7 % respecto a abril de 2019. Adicionalmente, las operaciones disminuyeron un 96,3 %, mientras que las mercancías cayeron hasta un 100 %. Una debacle como la no recordada.
Evidentemente, el balance negativo de la pandemia se podrá apreciar con total seguridad en las estadísticas de final de año. El portal de noticias del aeropuerto de Rosalía de Castro, Aeronoticiario SCQ, calculó que la terminal de la capital gallega podría perder incluso un millón de pasajeros al cierre del ejercicio a causa de la crisis.
En este sentido, cabe señalar que el hecho de que las compañías pongan de nuevo en marcha sus motores, muchas con grandes ofertas, como Volotea, que desembarcará en julio en Santiago con enlaces a Ibiza y Menorca desde nueve euros, no quiere decir que se mantenga la demanda. El sector deberá superar también un proceso de recuperación de la confianza por parte de los usuarios, después del fuerte impacto de la pandemia y sus consecuencias. Además, las agencias de viajes ya advirtieron de que muchos desplazamientos de ocio o placer se quedarán en agua de borrajas, al menos, a corto plazo.
Para hacer frente a esta situación y animar a la sociedad a volar de nuevo, aerolíneas como Ryanair lanzaron potentes campañas de promoción de sus destinos. Una de las ciudades que invita a conocer desde su página web es Santiago de Compostela. De la capital gallega hizo la aerolínea de bajo coste algunas referencias en sus redes sociales en las últimas semanas. En su web da pistas sobre las mejores cosas que se pueden hacer en la ciudad. Visitar la Catedral, tomarse unas tapas en el casco histórico, acudir a la Plaza de Abastos, conocer la Cidade da Cultura, dar un paseo por sus espacios verdes, como la Alameda... son algunas de las recomendaciones que hace la compañía de bajo coste irlandesa a sus clientes. Recordar que se trata de la principal aerolínea de Lavacolla, con más de un millón de pasajeros al año y también la que ofrece una mayor variedad de destinos, tanto nacionales como al extranjero.