Mayores restricciones en Santiago, donde los casos crecieron un 50 %

A expensas de la entrevista que hoy mantendrá el alcalde de Santiago, Sánchez Bugallo, con el conselleiro de Sanidade, García Comesaña, y de lo que decida el comité clínico que también se reunirá por la tarde, las cosas no parecen ir muy bien en Santiago, y todo apunta a que habrá un endurecimiento de las restricciones en los próximos días.

Y es que los datos, tal y como explicó ayer el regidor, no invitan al optimismo, sino que la situación, como él mismo la definió, es “profundamente preocupante”. La incidencia actualmente es de 340 casos por cien mil habitantes, lo que supone un incremento del 50 % en las últimas semanas, en las que se pasó de 117 contagios a 233 y de ahí al último registro en la madrugada del lunes. Un aspecto en el que consideró que también influye que en Santiago hay mucha mayor movilidad por su condición de capital, y un mayor porcentaje de población joven.

De ahí que considere que son necesarias medidas para doblegar la curva, tanto en forma de restricciones, como, sobre todo, de campañas de concienciación de los ciudadanos sobre la necesidad de adoptar las máximas precauciones para evitar contagios, la primera de ellas, cumplir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Algo que no parece estar sucediendo, porque durante el fin de semana, en los que definió como los habituales tres días malos, es decir, jueves, viernes y sábado, se recibieron veintitrés denuncias por fiestas en pisos.

Con el endurecimiento de las sanciones en función de la franja horaria que aprobó el Ayuntamiento la pasada semana, veinte de estas intervenciones se sancionaron con 500 euros, mientras en las tres restantes la multa ya ascendió a 750.

La curva de casos, señaló Bugallo, todavía no tocó techo, por lo que es previsible que en los próximos días siga creciendo, y de ahí que hiciera un llamamiento a la población a extremar las precauciones; “entre todos debemos esforzarnos por aplanala e por reducila”.

Esta evolución “claramente negativa” afirmó que era “coherente” con lo que está sucediendo en el resto de Galicia, pero coloca a Santiago muy por encima de la media de la autonomía. De ahí que señale que el gobierno local estará “ao que dispoña a autoridade sanitaria”.

mayor cuantía. De momento, explicó que no se sabe si este endurecimiento ha dado sus frutos, aunque el número de celebraciones ha ido bajando, de 50 hace quince días a 30 y ahora a 23, pero sí avanzó que estudiará “se houbese sancións maiores que aplicar” a partir del dictamen hecho público por el Consello Consultivo que indicaba que los municipios cuentan con competencias para la vigilancia de las restricciones derivadas de la pandemia. “Nese caso”, advirtió, “teñan por seguro que as aplicaremos”.

En este sentido, consideró que era fundamental un cambio de actitud en la población y tomar conciencia del riesgo que entraña un contagio, porque “non temos a actitude proactiva e preventiva que temos que ter. Hai quen sigue pensando que a el non lle vai tocar”, e invitó a los ciudadanos a reflexionar “sobre o que non estamos facendo ben”.

También explicó que es necesario saber que las medidas que a partir de ahora se adopten, o se puedan adoptar en un futuro, “non son froito da irreflexión nin da improvisación. Son froito dunha medición constante e continua da evolución dos datos”.