O Son no teme restricciones pese a triplicar el consumo, pero Noia ya tira de bombeo
El regidor sonense dice que “llevamos años haciendo los deberes, con constantes mejoras del abastecimiento”
Porto do Son. No es sólo un problema de origen climatológico. A la sequía que sufre el país contribuyen también el incremento sustancial del consumo (a veces abusivo) en plena época estival, sobre todo en zonas turísticas, como Barbanza y Noia-Muros, y el estado de las infraestructuras de abastecimiento.
En O Son, el consumo de agua se dispara en verano. Se triplica. Por los grifos de ese municipio salen cuatro mil toneladas de agua al día. Sin embargo, su alcalde, Luis Oujo, dice que “no tememos un panorama de restricciones del servicio, porque llevamos años haciendo los deberes con importantes mejoras en la red de abastecimiento, cambiando colectores de fibrocemento por otros de PVC para poner fin a las fugas. También mejoramos la potabilizadora de Portosín, donde licitamos la última fase para ampliar la red”.
O Son se abastece de tres manantiales de A Raña, así como de los ríos Portovello y Quintáns. Recursos naturales, hay. Pero “el consumo está disparado este verano”, señala Oujo, quien no teme que haya que hacer restricciones en el suministro, como ocurrió hace tres años con las duchas de las playas y los riegos. “Además, es de esperar que la situación mejore desde el punto de vista meteorológico, al tiempo que la época de veraneo empieza a encarar la recta final”, añade el mandatario.
Menos tranquilo está el alcalde de Noia, Santiago Freire. Allí el consuno sólo crece entre un 10 y un 15 % en verano, pero “con las fiestas de San Bartolomeu encima, y si no hay un consumo responsable, no descarto tener que tomar medidas drásticas de cortes del suministro”, dice. Y es que la captación por gravedad del río San Xusto está bajo mínimos, y para la del río Vilacoba se tuvo que recurrir ya al bombeo, con el coste adicional que ello implica.
En Outes sólo hay un problema puntual de abastecimiento a dos edificios de una calle de A Serra, debido a la altura de los depósitos. En Boiro no temen un desabastecimiento. Tampoco en Ribeira, donde la traída del río Ulla resulta suficiente.
En cuanto a Rianxo, el alcalde, Adolfo Muíños, dijo que “risco inmediato de cortes non hai en principio, pero cómpre ter precaución, pois a captación local está baixo mínimos e recorremos á do Ulla”. suso souto