Política Social no reabre los centros de día por prudencia y falta de garantías sanitarias

La Xunta de Galicia explicó ayer, que tomó la decisión de no abrir los centros de día y los centros ocupacionales hasta septiembre después de escuchar las opiniones tanto del sector como de la comunidad médica. La principal conclusión fruto de este diálogo es que en estos momentos no hay garantías sanitarias suficientes para que los mayores y las personas con discapacidad compartan espacios durante un tiempo tan prolongado. Además, en este tipo de centros, el distanciamiento social es complicado, sobre todo a la hora de prestar las atenciones y terapias que requiere cada usuario.

En consecuencia, el Gobierno gallego estableció esta medida desde el criterio de la máxima prudencia, especialmente toda vez que se trata de un sector de la población especialmente vulnerable a la covid-19 y que, por tanto, requiere de una mayor protección.

Así lo consideraron también la mayoría de las comunidades autónomas, por lo que la decisión de Galicia ve en consonancia con la que se aplica en la mayor parte del territorio estatal.

Vio necesario la Xunta incurrir en explicaciones a este respecto tras las demandas de las familias y de la Federación Alzheimer Galicia por la reapertura de los centros de día, que entienden que “la situación actual acelera el deterioro de las personas con demencias, así como el de sus familias cuidadoras”. La Xunta destaca que es consciente de que mantener los centros cerrados temporalmente repercute tanto en la calidad de vida de los usuarios y en la conciliación de sus familias como en la viabilidad de las empresas que prestan estos servicios.

Por este motivo, la Consellería de Política Social, que lidera Fabiola García, avanzó que pondrá en marcha de forma inminente varias medidas que darán respuesta a las problemáticas que surjan de esta situación. Por una parte, la Xunta va a destinar 11 millones de euros en poner a disposición de las familias de los usuarios de los centros el Bono Cuidado Extraordinario. Con él, cada familia podrá contar con 500 euros al mes para contratar una empresa que preste servicios de atención a domicilio o cofinanciar el salario de una persona empleada en el hogar que pueda atender al usuario. Una decisión que ya se vieron obligadas a tomar varias familias tal y como contó ayer a este diario una de ellas.

Esta ayuda llegará a las 14.400 personas mayores o con discapacidad usuarias de los centros y cubrirá los servicios que se contrataran desde la declaración de la emergencia sanitaria el pasado 13 de marzo hasta el 31 de agosto. Además, para las personas con dependencia que precisen de atención terapéutica y esta se viese interrumpida por la emergencia sanitaria, se habilitará una línea de ayudas dotada con 1 millón de euros para colaborar en la financiación de sesiones de terapias de estimulación y rehabilitación por dos semanas.

En lo relativo a los centros de día de titularidad privada, la Xunta los apoyará a través de una orden de ayudas dotada con 4 millones de euros para que puedan afrontar los gastos fijos que tienen que seguir abonando durante la suspensión de la actividad y garantizar así su viabilidad durante los meses de cierre.

A estas medidas, hay que sumar el Servicio de Ayuda en el Hogar Extraordinario que la Xunta sacó adelante las primeras semanas del estado de alarma y que va destinado a atender a las personas que, como los usuarios de los centros de día y ocupacionales, requieran de cuidados en el hogar. A través de esta medida, la Xunta destinó 6 millones de euros a los ayuntamientos para poner en marcha más horas de ayuda en el hogar, un servicio que volverá a prorrogar por otros 6 millones de euros.

La Xunta de Galicia quiso también aclarar que en contra de lo esgrimido por alguna de las familias, el Ejecutivo gallego sigue pagando las prestaciones excepto, por motivos evidentes, como las destinadas a financiar plazas de centros de día puesto que no están abiertos. Con todo, esta situación no supone un ahorro para la Administración. Es cierto que deja de invertir un promedio de 26 millones de euros en la financiación de las plazas en los centros de día mientras permanezcan cerrados, pero invierte 28 millones de euros en las ayudas anteriormente descritas. Una cantidad a la que hay que añadir la indemnización que la Xunta abona a los centros por el cese temporal de la actividad, 1,6 millones de euros al mes durante el estado de alarma.

RATIFICACIÓN DE LA NO REAPERTURA. El director general de Mayores y Personas con discapacidad, Ildefonso de la Campa, se reunió ayer con los responsables de los centros de día de Galicia a quienes ratificó que sus instalaciones permanecerán cerradas “hasta que se pueda retomar el funcionamiento con todas las garantías”. Una reapertura que está prevista para el próximo mes de septiembre. Hasta entonces los usuarios permanecerán en sus casas atendidos por sus familias y los profesionales a las que estas puedan buenamente acceder con las ayudas de la Xunta.