Preocupación en la hostelería por los botellones: “Luego seremos los culpables”

Tras la caída del estado de alarma y la ampliación de los horarios de la restauración hasta las 01.00 horas, los hosteleros se sentían aliviados. Todos cogieron con muchas ganas y esperanza este primer fin de semana sin grandes restricciones. Tanto es así que el sábado se inició con reservas completas en todas las ciudades gallegas, con un buen ambiente nocturno y con un buen tiempo que acompañó también a los bares hasta las 23.00 horas.

Sin embargo, poco duró la alegría. Tan poco como el buen tiempo. Los nubarrones negros que anticipaban lluvia sobre Galicia a última hora de la noche del sábado --la primera sin toque de queda vigente-- parecían ser una premonición de lo que se avecinaba. Y es que, tras el cierre de los restaurantes, a la una de la madrugada, muchos hosteleros comenzaron a ver al bajar las rejas de sus locales grupos de personas en parques y plazas de los diferentes municipios que seguían la juerga más allá de lo permitido, incluso haciendo botellón.

Es por ello que, tras ver que esta misma escena no fue algo puntual, sino que también se repitió en la noche del domingo, comenzaron a sentir una honda preocupación que ya supera a la alegría. Su mayor miedo es que los contagios vuelvan a aumentar como consecuencia de estas actividades irresponsables y que, una vez que la situación epidemiológica de la comunidad empeore, les vuelvan a cerrar las puertas, señalándoles con el dedo como los culpables, sin haberlo sido. Para evitarlo, piden mayor control, decisiones por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) de manera inmediata y, sobre todo, concienciación ciudadana.

LAS PLAZAS Y LOS PARQUES FUERON LOS PROTAGONISTAS DE LOS ENCUENTROS. “Tenemos constancia de que el sábado hubo muchas reuniones en el ámbito familiar, porque mucha gente después de cerrar los restaurantes a la una se iban a continuar en domicilios y casas particulares con las copitas”, asegura el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Pontevedra, César Ballesteros, que asegura que para el sector esas escenas “son preocupantes, porque de nada vale que nosotros tomemos todas las medidas de seguridad si luego en las casas incumplen todo”. Asimismo, afirma que “hemos visto indicios de botellón y, aunque deseamos que esto solo sea un día de euforia posestado de alarma, nos pone en una situación muy preocupante”.

El mismo escenario se repitió también en las demás ciudades gallegas. En Lugo, por ejemplo, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo, Cheché Real, asegura que “ha habido botellones en los parques”, porque “la gente aprovechó la ampliación horaria”. Además, recuerda que hasta que el TSXG conceda que se prohíban las reuniones más allá de la una, hay un vacío legal evidente, “quién les va a decir nada” a los de los botellones. “La gente tenía ganas de salir, evidentemente, y aunque en los establecimientos todo transcurrió con normalidad y sin incidencias, no ocurrió lo mismo en las calles”, asevera.

TENER QUE VOLVER A CERRAR EN UNA SEMANA O DIEZ DÍAS. Ante esta irresponsable actitud, el sector teme tener que volver a cerrar las puertas, pues considera que, en última instancia, los hosteleros siempre serán vistos como los culpables de los rebrotes. “En una semana o diez días vamos a ver que habrá más casos y más contagios y van a decir que esto es porque los restaurantes han abierto hasta la una, y se nos ponen los pelos de punta pensando en la situación venidera, porque no es nada halagüeña”, reflexiona Ballesteros, que destaca que “lo que podía haber sido una desescalada parcial, se está convirtiendo en un ‘todo vale’ como si ya hubiésemos ganado el partido al virus”.

En la misma línea se pronuncia Real, que recuerda que “ya antes de este fin de semana, cuando se anunció que iba a finalizar el estado de alarma, se nos puso la sensibilidad al límite, porque sabemos por experiencia que, si hay rebrotes, vamos a volver a pagar el pato otra vez, con más restricciones, cierres, aforos...”. “La incidencia negativa que puede avecinarse en los próximos días ante un aumento de los contagios va a tener un desencadenante trágico para el sector”, asevera, porque “estamos seguros de que si esto sucede nos volverán a cerrar”, sentencia el presidente de hosteleros de Lugo.

LA XUNTA VE “LAMENTABLE” LA SITUACIÓN. Pese a todo, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, aseguró este mismo lunes en una de las charlas socio-sanitarias de Europa Press en Madrid que “no hemos visto demasiadas imágenes de concentraciones de gente” a lo largo del fin de semana. Con todo, dejó claro que “nos preocupan profundamente, pensando en lo que podría sentir cualquier sanitario que estuviese trabajando en la noche del sábado en la uci y viese esas imágenes...”.

“Es lamentable y preocupante”, reiteró, ya que esto podría volver a disparar la incidencia. “Ya lo hemos visto en Navidades, por ejemplo, que el aumento de la movilidad y de los contactos sociales genera contagios, y ahora la única diferencia es que hay mayor porcentaje de personas mayores vacunadas, pero no son esas las que están en estos eventos”.

Finalmente, el titular de la cartera de Sanidad quiso incidir en que la pandemia del coronavirus “no ha acabado”, ya que sigue centrando los esfuerzos de todos los profesionales sanitarios y sigue “condicionando” los planes a medio y largo plazo todavía.