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farmacéuticas. Ansiedad, depresión, artritis o asma son solo algunas de las enfermedades más comunes en los humanos que encuentran alivio en estos medicamentos TEXTO Ángela Precedo

¿Qué fármacos tenemos en casa de Pfizer, Johnson & Johnson o AstraZeneca?

Ansiedad, depresión, asma, artritis, cáncer... Todas ellas son enfermedades comunes que nos afectan en nuestra vida diaria, a nosotros y a nuestros allegados, como si de trastornos endémicos del ser humano se tratasen. Día a día las farmacias se vacían de medicamentos para tratar estas dolencias, pero rara vez nos fijamos en sus marcas o, lo que es lo mismo, en los laboratorios que las fabrican.

Pizer, Johnson&Johnson, Moderna y AstraZeneca son solo algunas de las compañías que trabajan en candidatas a vacunas COVID que en las últimas semanas han anunciado sus eficacias superiores al 90%. Sin embargo, aunque parece que las hemos descubierto ahora, todas ellas ya estaban presentes con anterioridad en nuestras casas y han salvado todos estos años nuestra calidad de vida sin darnos cuenta de ello. Es por eso que, para conocer cuáles son sus fármacos más usados, realizaremos una revisión a continuación.

PFIZER. Esta compañía se creó en Nueva York en 1849. Lleva el nombre de Charles Pfizer y de su primo Charles F. Erhart, quien la cofundó. Anualmente factura unos 51.000 millones de euros y su éxito proviene de la producción a escala industrial del ácido cítrico durante la Primera Guerra Mundial.

Sus medicamentos más consumidos por los españoles se centran en el tratamiento del dolor y la ansiedad. Entre ellos, se encuentran Lyrica, Trankimazin, Enbrel y Eliqus.

Lyrica: Se emplea para el tratamiento en ataques de epilepsia y el dolor neuropático, así como para el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) en adultos, cada vez más frecuente en la sociedad actual. De este modo, se emplea pues para el tratamiento del dolor crónico causado por daños en los nervios (este puede ser provocado por diversas enfermedades, como diabetes o herpes).

Se comercializa en forma de cápsulas duras de color blanco marcadas con el logo ‘Pfizer’ en la tapa y ‘PGN 20’ (o 300) en el cuerpo, y se administra vía oral.

Trankimazin. Pertenece al grupo de medicamentos denominados tranquilizantes (ansiolíticos), algo así como calmantes. Por ello, está indicado para el tratamiento de estados de ansiedad generalizada y asociada a síntomas de depresión (solo en aquellos casos más graves).

Se presenta en forma de comprimidos ranurados ovalados y de color melocotón, con ‘UPJOHN 55’ grabado en una cara y su administración también es vía oral.

Enbrel. Alivia los síntomas de la artritis. Se trata de un medicamento fabricado a partir de dos proteínas humanas, cuyo principio activo es el etanercept, que bloquea la actividad de otra proteína, presente en el organismo, y que es la que produce la inflamación. De este modo, actúa reduciendo esa inflamación asociada a enfermedades como la artritis psoriásica o la espondiloartristis axial.

Se encuentra en el mercado como una jeringa precargada con una solución transparente, incolora o amarillenta pálida, y se inyecta bajo la piel (inyección subcutánea).

Eliqus. Básicamente, es un anticoagulante. Por tanto, ayuda a prevenir la formación de coágulos de sangre, al bloquear el Factor ‘Xa’, un elemento importante de la coagulación de la sangre. Se usa así para prevenir la formación de un coágulo sanguíneo en el corazón de pacientes con un latido irregular del corazón (fibrilación auricular).

Este medicamento es necesario para evitar que los coágulos sanguíneos se desprendan, se muevan hasta el cerebro y provoquen un ictus; o que se muevan hacia otros órganos evitando una correcta irrigación de los mismos (lo que se conoce como una embolia sistémica), con graves riesgos para la vida.

Los comprimidos, recubiertos con película, son ovales y de color rosa, llevan grabados ‘894’ en una cara, y ‘5’ en la otra y su administración es la habitual: vía oral.

JOHNSON & JOHNSON. Esta multinacional se creó en 1886 de la mano de los hermanos Robert y James Wood Johnson. También de origen estadounidense, con sede en New Brunswick, Nueva Jersey, ingresa al año unos 77.000 millones de euros.

Sus principales fármacos, los más vendidos, son aquellos utilizados para tratar enfermedades como la artristis y otras, mucho más comunes, que afectan a millones de personas cada año, como es la gripe. Asimismo, es la farmacéutica productora del medicamento más vendido para tratar la esquizofrenia en España.

Xeplion. Contiene el principio activo paliperidona, que es un antipsicótico, considerado atípico porque es diferente a los que se han venido vendiendo desde los años 50. Se utiliza para el tratamiento de la esquizofrenia desde la década de 1990.

En el cerebro, para actuar, se une a varios receptores diferentes localizados en la superficie de las células nerviosas. Esta unión altera las señales transmitidas entre las células cerebrales por los “neurotransmisores” (sustancias químicas que permiten la comunicación entre neuronas). Así, al bloquear esos receptores, la paliperidona ayuda a normalizar la actividad del cerebro y restar los síntomas de la enfermedad.

Se comercializa en polvo en suspensión para una inyección de liberación prolongada (es decir, el principio activo se libera lentamente durante varias semanas después de ser inyectado) en jeringas precargadas.

Frenadol Complex. Recetado frente a la gripe, es una asociación de paracetamol que reduce la fiebre y alivia el dolor; dextrometorfano, un antitusivo; clorfenamina, que ayuda a reducir la secreción nasal y los estornudos; y cafeína, que contrarresta el decaimiento que suele acompañar al resfriado común. Se presenta en granulado para solución oral de color anaranjado y con sabor a naranja.

Remicade. Pertenece al grupo de los fármacos inmunosupresores, es decir, inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa, por lo que se usa frecuentemente para tratar la artritis reumatoide. En el mercado se vende como un polvo concentrado para administrar por vía intravenosa durante un periodo de 2 horas.

ASTRAZENECA. Esta compañía, con sede en Cambridge, en Reino Unido, es la quinta empresa farmacéutica del mundo medida por ingresos, con 33.270 millones al año. Originariamente, fue fundada en el 1913 por 400 farmacéuticos en Södertälje, en Suecia; sería en 1993 cuando pasaría a Reino Unido.

Entre sus principales medicamentos se encuentran aquellos para curar cáncer y otras dolencias cronicas como el asma.

Symbicort. Es un inhalador diseñado para el tratamiento del asma y de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) (que obstruye las vías respiratorias y es causada, normalmente, por el consumo de tabaco). Se debe administrar vía oral, inhalando el polvo de color blanco de su interior.

la sorpresa
Moderna carece de productos en el mercado

··· La biotecnológica estadounidense Moderna fundada en el 2010, tiene sede en Cambridge, Massachusetts.

··· Aunque su plataforma sigue sin estar suficientemente probada, ahora está siendo sometida a examen bajo la lupa más intensa posible debido a la pandemia.

··· Sin un solo fármaco ni vacuna aprobados, Moderna llevó el potencial de su tecnología a los primeros puestos de la biotecnología global.

··· La empresa ha trabajado durante una década para llegar a este momento, y los inversores elevaron sus acciones hasta una valoración de casi 30.000 millones de euros.

··· La vacuna experimental de Moderna fue la primera en comenzar las pruebas en humanos a finales de marzo.

29 nov 2020 / 00:00
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