Reconocimiento al trabajo de tres destinos propios a favor de la igualdad

La antigua Real Fábrica de Tabacos, actual sede de la Audiencia Provincial de A Coruña, acogió este lunes la entrega de las medallas Emilia Pardo Bazán, destinadas a personas o colectivos que contribuyen con su trabajo a luchar por la igualdad entre mujeres y hombres. En esta ocasión, los galardones recayeron en Megumi Shiozawa a título póstumo, presidenta de la Casa Galicia Japón, la Federación Provincial de Mulleres Rurais de Ourense (Femuro) y la Asociación Rede Mulleres Veciñais Contra os Malos Tratos de Vigo.

“Aspiro a que reconozcáis que la mujer tiene destino propio”, recordó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, las palabras de la propia Emilia Pardo Bazán para manifestar que “los premios de este año son para tres destinos que agrupan a muchas mujeres libres, iguales y fraternas”. Fue su manera de entrelazar las trayectorias de la mujer que da nombre a los galardones y las premiadas ayer con las medallas. Unas premiadas, dijo, “que prueban ademas que las ideas que suman multiplican sus efectos”.

El titular del Ejecutivo autónomico finalizó el acto afirmando que “si bien todavía queda mucho por andar, el afianzamiento del autogobierno gallego avanza en paralelo con el empoderamiento de la mujer gallega”.

La Xunta reconoce con estos premios, por segundo año consecutivo, la labor que las premiadas desarrollan a favor de la igualdad para construir una sociedad más igualitaria basada en los principios de igualdad, justicia y solidaridad.

Estos galardones llevan el nombre de Emilia Pardo Bazán por tratarse de una precursora en las ideas acerca de los derechos de las mujeres y del feminismo y por su carácter reivindicativo de la educación femenina. En sus obras incorporó ideas sobre la modernización de la sociedad y el acceso de las mujeres a los mismos derechos y oportunidades que tenían los hombres de su época.

Después de que la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, leyese el acta del jurado en su calidad de presidenta, subió al escenario Isabel Garrido Blanco, presidenta de Femuro, agrupación que este mes cumple 23 años desde su creación en 1998. Después de advertir del honor que supone para ellas recibir un premio con el nombre de Emilia Pardo Bazán, “la mujer que acuñó el término mujericidio”, recordó que en el rural las desigualdades “todavía se agudizan más” en todos los ámbitos: laboral, familiar y social. Y manifestó que su federación “seguirá promoviendo, apoyando y alentando en el trabajo por la igualdad”. Isabel Garrido, dedicó la medalla a todas las mujeres rurales, “símbolos de fortaleza, coraje y solidaridad”.

A continuación, recibió la medalla también de manos del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (en realidad la pandemia obligó a que ellas mismas fueran las que se ponían el galardón al cuello), Rosa Fontaíña, coordinadora de la Rede Mulleres Veciñais Contra os Malos Tratos de Vigo, que cuenta con otros 23 años de servicio en su labor de ayuda y acompañamiento a las mujeres víctimas de violencia de género: “Nuestra intención fundamental es que las mujeres se sientan escuchadas, apoyadas, respetadas en el difícil proceso de recuperación psicológica y social para emprender una nueva vida”.

La red lleva a cabo actividades y cursos para que las mujeres recuperen la valía personal y puedan restablecer relaciones igualitarias. “Fue muy duro llegar aquí –recordó la coordinadora– porque solo contábamos con nuestro esfuerzo. Cuando nacimos no existía la Ley Integral de Violencia de Género”.

También quiso Rosa Fontaíña denunciar la feminización de la pobreza “y no lo hacemos porque sea el Día Internacional de la Mujer, lo hacemos todos los días del año”.

Por último, subió al estrado Ignacio Galiana, viudo de Megumi Shiozawa, fallecida hace casi un año a causa de la COVID. Habló de su mujer desde el corazón: “Contrariamente a lo que se piensa, en Japón hay mujeres muy bravas. Megumi era muy brava también. No digo que fuera una samurai, pero casi”, desgranó, para a continuación asegurar que ella vivó como una gallega.

Los destinatarios pueden ser personas o colectivos, entidades o instituciones de carácter público y privado que con su trayectoria o trabajo contribuyan al desarrollo en la comunidad autónoma de acciones destacadas en este ámbito. Cada año se otorgan tres condecoraciones, de carácter exclusivamente honorífico.

Tanto las dos agrupaciones como Megumi Shiozawa tienen un largo recorrido para alcanzar una sociedad igualitaria.

FEDERACIÓN PROVINCIAL DE MULLERES RURAIS DE OURENSE (FEMURO): nació en el año 1998 y cuenta en la actualidad con 64 entidades de mujeres rurales asociadas, distribuidas por toda la provincia, lo que le imprime una base social amplia y variada y se traduce en miles de mujeres beneficiarias de sus actividades. Forma parte del Consello Social Provincial de Ourense y del Consello Galego de Benestar.

ASOCIACIÓN REDE MULLERES VECIÑAIS CONTRA OS MALOS TRATOS DE VIGO: atiende las demandas cotidianas de las mujeres, prestándoles apoyo y asesoramiento de forma directa, especialmente mediante la intervención con las víctimas de violencia de género, poniendo el foco en la importancia del acompañamiento social de las mujeres que sufren esta lacra y en su recuperación psicosocial y laboral.

MEGUMI SHIOZAWA: la suya es una medalla a título póstumo. Fue presidenta de la Casa Galicia Japón, ayudando a estrechar las relaciones entre la comunidad autónoma y el país nipón. Destacó por su trayectoria como mujer emprendedora y dinámica. Con su trabajo, además de servir de puente entre dos culturas, contribuyó a impulsar el emprendimiento femenino, convirtiéndose en pionera en la apertura del mercado oriental para los gallegos, que intensificó los vínculos entre Japón y Galicia.