Sanidad prohibirá que se fume en las terrazas sin ninguna excepción

Las autoridades sanitarias quieren ir un paso más allá de las restricciones actuales y barajan endurecer las medidas contra el consumo de tabaco en los lugares públicos.

En esa línea limitativa, el Ministerio de Sanidad propondrá a las comunidades la prohibición de fumar en las terrazas al aire libre de los establecimientos de hostelería y restauración en todo el territorio nacional, independientemente de que se puedan mantener los dos metros como distancia de seguridad interpersonal.

Fuentes de Sanidad explicaron a Efe que no estaba previsto, en todo caso, que esta propuesta fuese a ser debatida en la reunión de la Comisión de Salud Pública de este jueves y que el borrador es un documento de trabajo como otros muchos, abierto y sometido aun a consideraciones de tipo técnico.

El borrador propone esta medida “con el doble objetivo de actuar sobre el tabaquismo como factor de riesgo de infección y de contagio del coronavirus, junto a la necesidad de contribuir al control de la evolución de la enfermedad en España”.

En su escrito, el departamento de Carolina Darias destaca que en el momento actual, hay seis comunidades (Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana, Asturias y Aragón) que según las nuevas evidencias “han avanzado en las medidas y así han prohibido” el consumo de los diferentes productos de tabaco en las terrazas al aire libre, independientemente del mantenimiento de los dos metros como distancia de seguridad interpersonal.

Además, Sanidad detalla que otras comunidades están actualmente considerando la aplicación de esta medida, han emitido recomendaciones al respecto, o están a favor de su aplicación.

Hasta este momento las medidas que rigen son las establecidas en agosto de 2020, en las que se prohíbe fumar tanto en la vía pública como en las terrazas cuando no es posible mantener la distancia de seguridad de dos metros entre las personas.

De hecho, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que reúne a más de 4.500 profesionales de la salud respiratoria, lleva meses recomendando no fumar en las terrazas y espacios públicos porque considera que son espacios en los que el riesgo de contagio aumenta tanto para los fumadores como para las personas del entorno.

“Al fumar y exhalar el humo, ya sea tabaco convencional o dispositivos electrónicos, se expulsan diminutas gotitas respiratorias que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosa, pero además al fumar es inevitable llevarse la mano a la boca o a la nariz o a la cara, lo cual facilita la entrada del virus en el aparato respiratorio”, explicó en su momento Carlos A. Jiménez-Ruiz, neumólogo y presidente de Separ, “y aun añadimos un nuevo factor de riesgo, ya que con el uso obligatorio de mascarillas que rige en el momento actual, el sujeto cuando realiza el acto de fumar debe quitársela y ponérsela lo cual aumenta el riesgo de manipulación de la mascarilla y, en consecuencia, el riesgo de contagiarla,” añadió el doctor.

Las gotitas respiratorias son partículas diminutas, invisibles al ojo humano, expelidas al hablar, toser, estornudar o respirar, que pueden transportar gérmenes infecciosos de un individuo a otro.

Estas partículas pueden permanecer hasta 30 minutos en el aire en suspensión y alcanzan hasta los dos metros de distancia, lo cual les permite ingresar en las vías respiratorias de las personas del entorno y contaminar superficies donde pueden permanecer durante horas en función del tipo de material.

“La evidencia científica ya nos ha demostrado que el coronavirus se transfiere entre personas a través de las gotitas de Flügge y por vías de contacto con superficies por lo que nuestra recomendación ahora más que nunca es no fumar”, añadió en su día Signes-Costa, coordinador del Área de tabaquismo de Separ en una publicación de la propia sociedad.