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Señalan los expertos el difícil futuro de las residencias actuales

Descienden un 95 % los contagios desde inicios de año tras los 30.000 muertos en España, 786 en Galicia

La vacuna redujo los contagios de la COVID en las residencias el 95% en las primeras semanas del año, pero ahora queda una “larga y difícil” etapa de recuperación de los proyectos vitales suspendidos por el año de pandemia, que se ha cobrado la vida de 30.000 mayores en Espña, 786 de ellos en Galicia, de los cuales 354 fueron en las propias residencias y 432 en los hospitales del Sergas.

Lo destacan expertos en servicios sociales y responsables de residencias consultados por Efe, que alertan del grave deterioro físico y psíquico que sufren los mayores y otras personas dependientes, tras las medidas sanitarias aplicadas para estrechar el cerco a la COVID.

Hace un año, una mujer de 99 años que murió en Madrid se convirtió en la primera víctima mortal de coronavirus que vivía en un centro para personas mayores.

Detrás de ella, la suma de fallecimientos en residencias fue aumentando hasta alcanzar cifras de vértigo: 29.782 personas, según actualiza el último informe del Imserso sobre la situación de los centros residenciales, de los que 29.408 son mayores.

Pero este informe, elaborado por Derechos Sociales con la información facilitada por las comunidades autónomas de centros de mayores, de personas con discapacidad y otros alojamientos de servicios sociales, también registra una reducción de los contagios del 95 % entre el 24 de enero y el 21 de febrero.

Esta radiografía de la incidencia de la pandemia en los centros muestra cómo la mayor parte de los fallecimientos de mayores se produjeron durante la primera ola, entre el 14 de marzo y el 22 de junio, cuando murieron casi 20.000 personas (con COVID confirmado y casos con síntomas compatibles). Se cerró 2020 con más de 26.000 óbitos.

En plena tercera ola la enfermedad ha seguido golpeando, y en 2021 han fallecido 3.268 mayores en las residencias, pero se aprecia una reducción importante: de los 673 de la semana del 18 al 24 de enero, a los 157 de la última semana contabilizada, del 15 al 21 de febrero.

También han descendido los contagios: de los 4.439 positivos del 18 al 24 de enero, a los 215 de la tercera semana de febrero. Incluso en algunas comunidades no se ha registrado ningún caso positivo: Asturias, Murcia, Navarra y La Rioja, junto a Ceuta y Melilla.

“Hay mucha gente que ha muerto de pena y soledad, y esas víctimas no están en las estadísticas”, asegura a Efe Juan José García, secretario general de los centros residenciales Lares, sin ánimo de lucro y formados por entidades sociales. “Desde los centros debemos trabajar en la recuperación de los lazos familiares y psicológicos para facilitar los procesos de comunicación y en las medidas destinadas a la estimulación cognitiva y de prevención de la autonomía personal”, explica el responsable de los centros Lares, quien recuerda la oportunidad de mejorar los entornos digitales a través de los proyectos europeos.

Reclama además a las administraciones que prioricen planes de refuerzo de la alimentación, con ayudas para complementos alimenticios que estima importantes para la recuperación de las capacidades y de la autonomía de los mayores.

Para el presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez, ahora toca que las residencias retomen “la normalidad como espacios de convivencia para generar autonomía personal y restablecer los proyectos vitales de las personas que viven allí, y eso va a costar un tiempo”.

“Hay muchas personas muy vulnerables dentro de los centros, este episodio vivido ha sido terrible para ellos. Casi dos de cada tres residentes tienen problemas cognitivos, de salud mental, y esas personas deben volver a recuperar ese proyecto vital y no va a ser muy fácil volver al punto de partida”, añade.

Desde la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste), una de las patronales de las residencias, el secretario general, Jesús Cubero, destaca que “la vacuna ha dado la vida a las residencias”, situándolas más cerca de “dejar atrás la pandemia”. “Hemos aprendido que tenemos que vehicular una comunicación mucho más fluida entre servicios sociales y sanidad. Solo así podremos ir superando el efecto del virus”, añade el responsable de esos centros.

04 mar 2021 / 01:00
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