Terraceo, calor y polémica en la primera semana de la fase 1
Desde el inicio de la fase 1, el pasado lunes, fecha en la que pudieron abrir las terrazas, el ambiente en la capital gallega fue tomando temperatura a medida que subía también el termómetro. Y es que el buen tiempo que se registró en la mayor parte de los días de la pasada semana, especialmente ayer y el sábado, con más de 20 grados, llenó las terrazas de la ciudad, tanto las situadas en zonas del casco histórico como las del Ensanche. No obstante, la apertura de estos espacios puso sobre la mesa la disparidad de criterios entre el Concello y el sector hostelero de Santiago.
Las imágenes que se vieron en algunas terrazas coincidiendo con el estreno de la denominada fase inicial, en la que solo se permite el 50 por ciento del aforo, con personas incumpliendo la distancia de seguridad que marcan las autoridades sanitarias, motivó que este viernes el gobierno local publicase una instrucción para desarrollar el decreto de uso de las terrazas durante la fase 1 de la desescalada, con el objetivo de “clarificar algunas situaciones”, afirmó el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo. Una vez más, apelaba al “sentido común” para hacer un uso “sensato” de estos espacios de ocio, vigilando aspectos como la distancia de seguridad. “El sentido común nos dice que en una mesa de cuatro personas no puede haber nueve, aunque parezca una obviedad. Para que pueda haber 10 personas tienen que estar juntas tres mesas”, subrayaba el regidor de la capital gallega.
Y añadía: “Si hay una distancia de dos metros entre mesa y mesa, también tiene que haber esa distancia para que los peatones puedan circular. El espacio libre de acera no puede ser inferior a dos metros”.
Además, subrayaba que las terrazas “tienen que estar al aire libre”, independientemente de que el espacio sea público o privado, y “tienen que tener un acceso directo a la vía pública”.
Ante esta situación, y con la instrucción de Raxoi sobre la mesa, desde la Asociación Hostalería Compostela lamentaban “a actitude que está a tomar o Concello, sen ter en conta a opinión do sector, como na actualización do mapa de ocupación da vía pública, que elimina un 40 % das prazas de terrazas e que se fixo cunha norma arbitraria e sen ningún tipo de consenso”. Y no entienden por qué el gobierno local “fai unha interpretación da normativa do uso da vía pública máis restritiva que a do Ministerio de Sanidade”. “Preguntámonos, por exemplo, por que non se pode poñer unha mesa máis cando se agrupan mesas se queda libre espazo xa autorizado suficiente para gardar a distancia de seguridade e permitir o paso dos peóns”, indicaron este sábado tras reunirse en plena calle, aprovechando el plan de peatonalización del Ensanche.
Desde la entidad inciden en que son el sector que “máis sufre con esta crise, tras unha paralización completa durante dous meses e medio”. En este sentido, hacen un llamamiento al diálogo con el Concello para que se clarifiquen las pautas que tienen que seguir.