Tirón de orejas a las pandillas que abarrotaron varias terrazas

“El problema más importante que tuvimos fue el comportamiento de las personas”. Así de rotundo se mostró ayer Xosé S. Bugallo sobre lo ocurrido en algunas terrazas de Compostela. Y es que el alcalde de Santiago, en declaraciones a la Cadena Ser, apeló, una vez más “a la responsabilidad individual y colectiva” y censuró la forma de actuar de algunos ciudadanos, “sobre todo, grupos de gente joven”, precisó.

“Fueron casos puntuales, pero no tanto. No es posible pensar que un policía nos va a vigilar a cada uno de nosotros”, añadió el regidor, al mismo tiempo que reconoció que la norma genera cierta confusión. “Se dice que las mesas se reducen a la mitad, pero que puede haber hasta diez personas juntas y por lo tanto, no hay ninguna norma que establezca qué distancia interpersonal tiene que haber en cada mesa, pero hay algo que sí tiene que funcionar, que es el sentido común y la responsabilidad”, señaló Bugallo.

El alcalde espera que el esfuerzo realizado durante las pasadas semanas no sea en vano. “Estamos saliendo de una etapa durísima y ahora no podemos echar por tierra todo este esfuerzo y todo ese sacrificio de tanta gente, porque el virus está ahí, está en el aire, está en las mesas, en las personas y lógicamente cuando nosotros nos acercamos, cuando nos juntamos y no guardamos las distancias que tenemos que mantener, estamos asumiendo un riesgo para nosotros y otras personas. Y de esta salimos, pero si tenemos un rebrote importante, el retroceso va a ser mucho peor”, advirtió.

En opinión de Bugallo comportamientos como el del lunes pueden incrementar ese riesgo y pide a los ciudadanos que tengan en cuenta medidas sencillas, como circular por la acera de la derecha. “Estos días vamos a señalizar las calles con este objetivo. Tenemos que guardar una distancia mínima en una mesa. Por ejemplo, un metro entre cada persona. No podemos estar todos pegados, unos encima de otros, porque puede haber alguien que esté contaminado y no lo sepa porque es asintomático, pero puede estar infectando a todos los que tiene a su alrededor sin quererlo y sin saberlo. No podemos bajar la guardia, hay que mantener la distancia de seguridad”, explicó el regidor.

“Parece mentira que sabiendo lo que sabemos, aún actuemos con esa irresponsabilidad”, insistió el alcalde respecto al comportamiento individual de los ciudadanos.

En la misma línea se expresó ayer el concejal de Movilidad, Gonzalo Muíños, que criticó el comportamiento de algunos. “No es normal que la gente saliera haciendo grupos. Yo si voy a tomar una caña y veo que está a tope me voy”, señaló.

“Comprendemos que la gente tuviera ganas de salir, pero en esta situación hay que aplicar el sentido común”, dijo Muíños.

Por otro lado, Bugallo se mostró partidario del uso de la mascarilla. “Es bueno cuando entramos en un comercio o en una cafetería que llevemos puesta la mascarilla, aunque ésta no sea un requisito obligatorio en España. Una vez que entramos en un recinto cerrado y que nos juntamos con otras personas es razonable que nos la coloquemos”, dijo Bugallo.

El máximo responsable municipal confirmó que durante el lunes se inspeccionaron 60 locales de hostelería. “En general se comprobó que los establecimientos cumplían las normativa en cuanto a aforos. Otra cuestión distinta es que para compensar esa pérdida en algún lado extendieron su terraza más de lo que era razonable”, añadió.

También reconoció que ayer se mantuvo una reunión con la elegación del gobierno para coordinar las medidas que se van a tomar en este terreno. “Vamos a pedirles a los establecimientos de hostelería que actúen con responsabilidad y advertimos que aquellos que incumplan se van a denunciar a la delegación del Gobierno, pero también el Concello le va a suspender la licencia de terraza cautelarmente. Por lo tanto, deben ser prudentes a la hora de cumplir la normativa”, señaló. En la jornada de ayer, en parte debido al día lluvioso, la situación se fue tranquilizando y las terrazas no estuvieron tan concurridas, ni se vieron grupos numerosos. Poco a poco la ciudad va recuperando la actividad comercial y hostelera y cada día son más los negocios que se animan a abrir.

··· La reapertura del comercio y la hostelería está cumpliendo las previsiones de Raxoi, según Bugallo. “Es lo que esperábamos. El comercio se está incorporando más rápido y pensamos, que en la semana del 25 de mayo estarán casi todas las tiendas funcionando. En cambio, en hostelería el proceso es más lento y los últimos serán los hoteles, que abrirán en julio”.