Bendecida por Europa, olvidó la austeridad con su emoción congresual

El presidente Sánchez le prometió a Nadia Calviño que tendría la última palabra en todos los asuntos económicos que dependen del Gobierno y la ministra coruñesa, a estas alturas, ya sabe cuánto vale la palabra del presidente. Adelantada por la izquierda por Yolanda Díaz, sin embargo, la vicepresidenta primera nunca se había mostrado tan orgullosa de ser socialista y de pertenecer a este Ejecutivo como este fin de semana en el congreso federal del PSOE. Sus razones tendrá para tanta emoción y sincera lágrima. Puede que sepa que será quien se ría la última. Confía en que sus recetas se impondrán tarde o temprano porque son las que Europa bendice. e. m.