Doctores tiene la iglesia, tanto en su seno como fuera

Poner en solfa las investigaciones que realiza la Iglesia sobre restos humanos, artísticos o arqueológicos se ha convertido en una especie de moda, como si la institución no tuviera doctores en su seno o careciese de medios para contratar a expertos de primera fila. Por eso ha hecho bien Juan Casares Long, exrector de la USC y catedrático de Química, por lo que algo debe saber de análisis científicos, al recordar los rigurosos estudios que hasta el momento se han realizado sobre los restos del Apóstol Santiago, entre ellos el que lideraron a finales del siglo XIX el prestigioso investigador Antonio Casares y otros dos catedráticos de primera fila que, por cierto, no llevaban sotana. El forense Fernando Serrulla realizó hace treinta años un estudio apostólico -publicado ahora- que merece también respeto, pero que en absoluto debería ser dogma de fe. D. P