En el Pombal se reza a la Catedral por su pecado original

¿Qué compostelano desconoce que durante décadas la calle del Pombal era el lugar del pecado, algo así como el reverso de los santos lugares ocupados por la Catedral que unos pocos metros más arriba sirve de cobijo a los restos de Santiago Apóstol? A pocos, pues, podría extrañar que sobre esta calle que casi se puede considerar un barrio –en tiempos, chino– cayera un castigo divino de proporciones similares a los objetos del pecado que allí se exhibían. Pero en vez de eso, bajo sucesivos gobiernos del alcalde Bugallo, cayó allí una remodelación modélica que convirtió la zona en una de las más tranquilas, cómodas y solicitadas de toda la ciudad. Y, cuando los vecinos se las prometían felices, muchos de ellos atraídos por su modernidad, empezaron a reventar muros, pavimentos, árboles y cañerías. ¿Está llegando la maldición celestial con retraso? x. r. r. i.