Incitar el mismo interés por la contienda local que aspas en balaídos

Muchas agallas hay que tener para decidir levantarse en el congreso de un partido y decir en voz alta y clara “Yo no tengo miedo en enfrentarme a Abel Caballero”. Esta lideresa del renovado PP vigués lo hizo con total desparpajo y confianza, y por lo que se pudo ver en estos primeros meses transcurridos desde su osadía, es el alcalde de la primera ciudad gallega (al menos en población) el que debe de estar preocupado. Por primera vez desde que Abel tomó el ayuntamiento bajo sus firmes riendas, se escucha en las calles de la capital del sur un runrún de que habrá partido. Luego lo habrá o no, pero aquel arrase descomunal y exagerado está ya casi descartado. A. A.