La francotiradora de Chamberí contrataca desde el más allá

En los últimos lustros, la política española además de abocarse al fin del bipartidismo y poner las mayorías absolutas en peligro de extinción, dio tres dirigentes femeninas ilustres de apellido Díaz: Susana en Andalucía, Yolanda en Galicia e Isabel en Madrid. De una manera u otra las tres desembocaron en la capital de España y en cierto modo son como el Triángulo de las Bermudas del que habla el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, cuando se refiere a Casemiro, Modric y Kross. Estos hacen desaparecer el balón y ellas a todos los que le hagan frente a su alrededor. Susana, hoy senadora, logró despejar a Rubalcaba de su camino a Ferraz, pero le salió desde un ángulo muerto un tal Sánchez en cuya biografía el misterio de las Bermudas es un juego de niños. Yolanda, hoy ministra, dejó con una mano delante y otra detrás a sus compañeros de En Marea en Galicia, e Isabel... que le pregunten a Casado. Con Feijóo lo tiene más difícil y, aunque es consciente de ello, no deja de disparar balas envenenadas en la hiel de sus aspiraciones monclovitas desde lugares cada vez más ilocalizables. Ahora desde twitter, desbaratando la estrategia del PP, mientras la guardia pretoriana de Génova se ve indefensa porque a saber dónde se encuentra la presidenta de vacaciones.

eduardo montero