La monarquía británica, de nuevo inmersa en las turbulencias mediáticas

Apenas zanjado el escándalo de abusos sexuales que salpicaba al príncipe Andrés, la monarquía británica pudo celebrar esta primavera -con todas las cautelas por el delicado estado de salud de la reina Isabel II- el Jubileo de Platino de la soberana, desplegando toda la pompa que correspondía a una efemérida como ésa. Una celebración en la que el príncipe Carlos ejerció de auténtico heredero, presidiendo los actos a los que no acudió su madre. Sin embargo, el eterno candidato al trono vuelve a estar en el punto de mira, en esta ocasión por supuestamente haber aceptado un millón de euros de un jeque catarí en bolsas, eso sí, de una tienda de lujo. M.A.