Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h
Nadia Calviño

La ocasión la pintan calva, la oportunidad para superar a su jefe

Vicepresidenta primera y Ministra de Economía

Este Ejecutivo de coalición que la derecha tilda de social-comunista, aunque de comunista poco más tenga que la mera adscripción semántica de alguno de sus ministros, trepa por el árbol de la gobernación de España avanzando metros primero con su brazo más liberal y consolidando después el espacio ganado con el movimiento ascendente en tenaza de su brazo más progresista. Luego se impulsa con sus dos piernas entrelazadas formando un único Gabinete en cuya cabeza se sitúa Pedro Sánchez, que es el primero que otea e inscribe en el registro de la propiedad la altura ganada poco a poco. Pero el presidente estos días se va de viaje a Estados Unidos, donde aún no sabemos si en su comparecencia en Nueva York nos sorprenderá hablando un español con acento texano, como Aznar cuando acompañó a Bush en 2003, o se resignará a usar el idioma inglés que afortunadamente sabe. Es una disyuntiva grotesca pero real, como la historia demuestra. Y, mientras, en España, tenemos a otra persona gallega al frente del Gobierno, la coruñesa y vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Nadie como ella para sustituir a Sánchez en esta semana convulsa donde se anuncia la prórroga de los ERTE hasta finales de enero, se asimila aún por parte de los empresarios la subida del salario mínimo, la judicatura sigue revuelta y en rebeldía y el volcán de La Palma exige el primer boceto de lo que debe ser un ambicioso plan de recuperación para la isla bonita. Nadie como Nadia porque ella no perderá la calma. Es más, aprovechará la ausencia de Sánchez para que el brazo derecho del Gobierno, el que más vértigo padece porque más apegado a la tierra está, dé un estirón un poco más grande en el árbol de la vida monclovita. El lado más rojo del Ejecutivo la estará vigilando y la oposición conservadora ya la frió a preguntas en el Congreso, seguramente para comprobar hasta dónde puede llegar nadando sola. Pero a Calviño no le hace temblar el pulso ni Cuca Garrama, aunque le pregunte por su brazo izquierdo.

xosé ramón r. iglesias

23 sep 2021 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito