Récord olímpico de acusaciones contra el Borbón

El grado de satisfacción que algún día le pudo dar el monarca emérito español, Juan Carlos I, si es que realmente se lo pudo dar, está claro que no fue suficiente para calmar los instintos más primarios de Corinna Larsen, cuyo deporte favorito desde hace unos meses es denunciar sistemáticamente al patriarca español de los reyes Borbones por todo tipo de causas. En la última acusación que la otrora acompañante voluntaria del padre de Felipe VI llevó a los juzgados le exige a nuestro rey exiliado una compensación por los daños psicológicos infligidos. Desde que Errejón llevó el tema al Congreso, hay que ver cómo se pusieron de moda los problemas relacionados con la salud mental. No digamos ya con el reconocimiento de sufrirlos que hizo la gimnasta Simone Biles. Corinna aprovecha la coyuntura, mientras el Borbón se deprime cada vez más. x. r. r. i.