Tócala otra vez, Aspas, que siempre nos quedará Vigo

Hace años, sobre todo en los partidos contra el Dépor, nació en Balaídos la moda de gritar “Vigo nación, Celta selección”. El martes la Roja se vistió de celeste para enfrentarse a Marruecos, pero sin ningún jugador en el campo que realmente supiese llevar este color. Podría haberlo hecho de maravilla Iago Aspas, objetivamente el mejor delantero español con diferencia en estas últimas temporadas para cualquier aficionado que entienda un poco este juego y, por qué no decirlo ahora que la sede de la Agencia Española de Inteligencia Artificial viene a Galicia, según indican todos los programas informáticos que manejan en la Liga y la Federación. Pero ya dije una vez que Luis Enrique, para justificar la ausencia del moañés, se comportó como el PP en el caso Bárcenas y rompió a martillazos todos los ordenadores de Las Rozas que custodiaban la información que le contradecía. Así, sólo sobresalía su criterio caprichoso y pueril (¿qué rabieta infantil le causará Aspas?), el único válido en una Federación donde el seleccionador elige hasta el equipaje. El del martes no era nada feo, al contrario, demasiado bonito para ser verdad. Por un instante, incluso buscamos con la mirada dónde estaba Aspas.

xosé ramón r. iglesias