Un hombre del Renacimiento que salva vidas en el siglo XXI

Ayer disfrutamos con la presencia en el aulario del CHUS de un lord inglés trasplantado a Galicia, donde tiene sus raíces. Pertenece a una saga familiar de reconocido prestigio desde hace más de un siglo. Se trata de José María Fernández-Sousa Faro, presidente de PharmaMar. Compareció en Galicia para resumir en apenas 60 minutos toda una vida intenso trabajo. Invitado por el Servicio de Oncología, que dirige con mano maestra el Dr. Rafael López, y flanqueado por el gerente del Sergas, José Flores, y la responsable del CHUS, Eloína Núñez, pronunció una lección magistral y desveló lo que a ojos de profesionales y hasta profanos es casi un milagro: haber obtenido fármacos que salvan muchas vidas utilizando como materia prima plantas de origen marino. Frente a monstruos que facturan más en el mundo que el PIB de muchos países juntos, PharmaMar se convirtió en casi cuatro décadas en una referencia internacional.

Es la primera empresa de fármacos oncológicos y la única en España que consigue resultados admirables en tratamientos antitumorales y antivirales. Y abre la esperanza a que uno de sus recientes descubrimientos, Aplidin, obtenga unos efectos muy satisfactorios en la cura de la plaga del siglo XXI, el coronavirus. Con el discreto encanto que es su marca de identidad, Fernández-Sousa impactó a la audiencia (entre la que figuraba la flamante directora científica del IDIS, Mª Luz Couce) citando a Plinio el Viejo sobre el poder de la naturaleza y resumiendo 37 años de trabajo frente a los coronavirus. Asombra su capacidad por haber creado este imperio pionero.

El fundador de PharmaMar llegó hasta aquí con un esfuerzo descomunal como empresario tras abandonar su cátedra en Bioquímica y se jugó su dinero y prestigio para dar soluciones a patologías raras y otras que no tienen remedio conocido. Es un empresario gallego que se enfrenta cada día a las grandes multinacionales farmacéuticas y les gana en muchos partidos. Merecen él, su familia y quienes constituyen el milagro de una empresa líder, nuestro respeto y aplauso. j. m.