Socorristas para 24 concellos de Área
La Diputación de A Coruña pone su grano de arena para garantizar la seguridad en el baño este verano, tras publicar el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) la concesión provisional de las subvenciones para los servicios de socorrismo en ayuntamientos del interior de la provincia. En total, la financiación de la Institución provincial alcanza los 305.999 euros para un total de 45 ayuntamientos. Y de ese montante, se beneficiarán 24 de los concellos que integran Área, que recibirán 161.084 € (el 52,5 por ciento).
A través de esta línea de ayudas, los ayuntamientos del interior coruñés costearán los salarios de los socorristas que trabajarán este verano en las piscinas, playas fluviales y otros espacios acuáticos municipales en Cerceda o el lago de As Pontes. En cuanto al importe por municipios, las aportaciones de la Diputación van desde los 3.552 a los 9.3366 euros, según las necesidades estimadas por cada ayuntamiento que concurre a tal proceso.
Con respecto al reparto, se cederán 6.884 euros a cada uno de los siguientes municipios: Boqueixón, Lousame, Mazaricos, Tordoia, Touro, Trazo y Val do Dubra. Por su parte, A Baña sumará 5.400 €; Ames, 8.016 €; Brión, 5.720 euros; Coristanco y Oroso sumarán 7.450 € cada uno; Frades, 7.262 €; Melide, 7.450 €; Negreira, 5.500 €; Ordes, 8.016 €; Padrón, Santa Comba, Vimianzo y Vedra, 6.978 € para cada uno; Rois, 6.500 €; Teo, 8.016 €; Zas, 7.827 euros y O Pino, 7.356 €.
OBJETO. En este proceso se especifica que no serán objeto de la ayuda las actividades ya subvencionadas por la Diputación de A Coruña en el mismo ejercicio, ni se podrá financiar el mismo objeto con una subvención de concurrencia y otra nominativa, por ser incompatibles, en este caso la entidad beneficiaria tendría necesariamente que renunciar a una de ellas. Por último, tampoco cubren los gastos que no se correspondan con la contratación de socorristas. Entre los criterios que se emplearon para decidir el importe destacan la superficie total dos vasos de las piscinas o playas fluviales, con un máximo de 65 puntos; población del ayuntamiento, con hasta 20 puntos, y si la entidad local solicitante es el resultado de una fusión con otra, se reconocerá con hasta quince puntos
El programa de ayudas al socorrismo que convoca cada año contribuye a generar empleo durante la época estival y a mantener la seguridad de las personas usuarias de las piscinas públicas y playas fluviales. Y es que, esta temporada, los socorristas desarrollarán un importante papel para garantizar que se cumplan las medidas higiénicas y de seguridad en las instalaciones acuáticas de los concellos del interior. Además, hay que recordar que en años anteriores se pusieron en marcha cursos destinados a personas desempleadas en colaboración con la Cruz Vermella y la Federación Galega de Socorrismo, entre 2017 e 2018, facilitando la inserción de 45 alumnos. A juicio del presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, esa formación facilitó la inserción laboral, y contribuyó “en parte a solucionar o problema da falta de profesionais con que se atoparon algúns concellos nos últimos anos”, aportaba en su día.
servizo. A orixe do socorrismo está, coma case todo, en Oriente. Foi no 1708 cando empezou a operar a Asociación Chinkiang de China para o Salvamento de Vidas rescatando mariñeiros en problemas. Xa no século vinte, chegaba o boom das piscinas municipais, enchendo Galicia de instalacións que, loxicamente, contaban co servizo de salvagarda para que os bañistas puidesen desfrutar con seguridade durante a canícula. E, por suposto, nesta época na que o coronavirus anda aínda xogando ás agachadas con nós, ese persoal vai ser imprescindible para que se cumpran as medidas de seguridade coas que temos que convivir, e máis nos complexos acuáticos onde acude xente de fóra (que, a poucos se lles escapa, teñen igual dereito que os veciños). Logo, o investimento está ben xustificado.