Las ratas llegan a Vite para quedarse

Las ratas llegan a Vite para quedarse / Brais Fernández
Brais Fernández
Las ratas vuelven a hacer acto de presencia en la ciudad. Y son los vecinos de la avenida de Castelao, en el barrio de Vite, los últimos que están padeciendo su acción. La maleza que se acumula en la vegetación, así como el estado de abandono de ciertas zonas, ha permitido que los pequeños roedores campen a sus anchas, como si fuesen un residente más.
El foco del problema se encuentra, principalmente, a la altura de la farmacia, donde están encontrando su acomodo. “He puesto cuatro o cinco denuncias por la vegetación descontrolada que hay enfrente del establecimiento, pero no he encontrado respuesta”, protesta Javier Rodríguez, su gerente.
En concreto, la queja viene derivada por la presencia de arbustos y varios ejemplares de palmeras que, además de quitar visibilidad y luz a una zona ya deficitaria en ese sentido, atraen a la fauna, ya que se encuentran muy protegidos. “Debajo de los árboles han reventado una tubería y han comenzado a salir, ya que están tapadas a la vista de la gente. En este último año hemos parado cuatro o cinco veces a ratas de grandes dimensiones justo delante de la puerta”, añade el propietario, harto.
Ante estos episodios, apunta, ha puesto reclamaciones en la plataforma Línea Verde, las cuales han recibido respuesta inmediata al caso concreto, pero no han atajado el problema de fondo. “Ponen un cebo y las atrapan, pero ante la falta de higiene, a los días vuelven a aparecer, por eso no entiendo la necesidad de tener tanta vegetación en una calle”, remarca.
Asimismo, comenta indignado que hay un vecino que le da de comer a los pájaros, pero este alimento acaba llegando al estómago de los hambrientos mamíferos.
Con todo, los roedores no son los únicos que se favorecen de las características de este pequeño “jardín”, ya que según asegura el propio Javier, han aparecido también velutinas (una vecina recibió una picadura hace unos meses) y, el año pasado, incluso una serpiente, la cual pudo fotografiar en el interior del local.
A estos animales también se ha sumado otra especie que campa por las noches, los ladrones, quienes aprovecharon la protección de las palmeras para entrar a robar el pasado mes de febrero. “Lo cierto es que cuando llega el invierno da mucho respeto a la hora de cerrar por la noche”, confiesa enojado.
A pesar de lo que pudiese parecer, este no es el único lugar del barrio en el que se han avistado los roedores. Y es que al entorno de la fuente de la plaza Lalo Hernández, al lado de una escuela infantil, también han llegado para quedarse. Los residuos que se acumulan en ella, ya que está seca, les genera un espacio perfecto para residir. “É certo que deixar aquí lixo é de xente sen civilizar, pero tampouco ten sentido conservar unha fonte así sen auga”, explica incrédulo otro vecino enfurecido.
UN NUEVO PROBLEMA EN LA CIUDAD. El ejemplo de Vite no es el primero que se produce en estos últimos meses en Compostela. De este modo, en declaraciones a EL CORREO GALLEGO, vecinos de Concheiros se quejaban, en abril, de la aparición de ejemplares de gran tamaño por las obras, al levantarse alcantarillas, algunos de los cuales entraron en comercios.
Treinta días antes, como apuntaba este periódico, era Pontepedriña la zona afectada por la acción de esta especie, concretamente en las inmediaciones de la rúa del Pintor Juan Luis, como consecuencia de una finca y un inmueble en estado semirruinoso.
A estos sucesos hay que añadirle también el constatado en diciembre de 2020. En aquella ocasión, por los vecinos de San Pedro de Mezonzo, quienes se quejaban de la aparición en la calle de varias ratas, lo cual achacaban al estado de abandono en el que se encuentra el antiguo colegio Peleteiro.
“O máis importante é mantelos a raia”, señala la concejala de Medioambiente
control constante. La concejala Mila Castro, responsable de Medioambiente en el Ayuntamiento de Santiago, destacó ayer que el problema de las ratas es común a todas las ciudades. Conviven con nós”, pero el problema es “mantelas a raia”. Es decir, controlar su presencia y evitar que se produzca un crecimiento de su número. Para evitarlo, señaló, el Ayuntamiento tiene contratada una empresa que se encarga de realizar estas labores durante todo el año, con especial atención a la primavera y el verano, que es cuando los roedores suelen tener nuevas camadas. La presencia en las calles, explicó, es frecuente, en puntos en los que se realizan obras o hay averías, porque es precisamente en el subsuelo y en las canalizaciones donde suelen habitar. De ahí que su presencia se detecte en una zona como Vite, donde está previsto realizar una fuerte inversión para la renovación de las redes de suministro, y acabar con los constantes problemas en las redes de abastecimiento y saneamiento, porque acumulan una considerable antigüedad y las averías son frecuentes. Pero también en otros puntos donde hay obras, como es el caso de la rúa de Concheiros, o en inmuebles cerrados, como en los terrenos que rodean el antiguo colegio Peleteiro, donde hubo que actuar el pasado año. Por ello, señaló, es importante estar alerta, y solicitó también la colaboración de todos los ciudadanos, para que cuando detecten la presencia de una colonia de este tipo se pongan en contacto con el Ayuntamiento para que éste dé aviso a la empresa encargada y se pueda actuar en la zona cuanto antes. ecg
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