Aconsejan drenar la galería romana del Pombal para evitar que se inunde

Arqueólogos y espeleólogos continúan trabajando en el acueducto romano de O Pombal, a la vez que avanzan los trabajos de recuperación del talud. El departamento de Obras, que capitanea el edil Javier Fernández, sigue muy de cerca el trabajo que están realizando los investigadores en el interior del pasadizo, los cuales en su último informe recomiendan el drenaje de las galerías para evitar el “colapso del sector de la Alameda”, según se recoge en el documento técnico, al que ha tenido acceso EL CORREO.

Por el momento, los espeleólogos no se han pronunciado sobre las condiciones de estabilidad de la galería, puesto que “deben ser determinadas por profesionales con competencia en geotecnia”; pero los primeros estudios han confirmado que en el interior del túnel se acumulan importantes bolsas de agua que con el paso del tiempo podrían poner en peligro la estructura. Estas acumulaciones de agua quedarían confinadas en el interior “por los materiales de derrumbe del techo y laterales de la galería”; y eso, matizan, que ni este verano ni el anterior han sido muy lluviosos. De ahí el temor de que la estructura se pueda ver amenazada si las bolsas de agua van a más en épocas muy lluviosas.

Los técnicos explican que las pluviales y la humedad que se genera en el interior provocan que el esquisto (tipo de roca) se ablande hasta el extremo de disgregarse y romperse en placas. Llegados a esta conclusión, los expertos señalan que al igual que la técnica romana del ruina montium, el agua puede acabar colapsando todo este sector de la Alameda.

En este contexto, cabe señalar que el ruina montium o cortas de minado era un sistema de minería usado en la Roma Antigua. Se basaba en la fuerza del agua para derrumbar extensiones amplias de montaña. Mediante este sistema los mineros excavaban extensos canales desde zonas de abastecimiento natural de agua o presas artificiales. Dichos canales se convertían en túneles al llegar a la colina que quería desintegrarse, y abriendo el paso al agua, la fuerza hidráulica reventaba grandes sectores de tierra y roca, de cuyo lavado posterior en arroyos se obtenía el oro.

Para evitar que se produzca el colapso de la galería de O Pombal, que se trataría de un antiguo acueducto romano del siglo I que serviría para evacuar las aguas pluviales de la colina de Santa Susana hacia el río Sarela, los espeleólogos recomiendan drenar todo el túnel, abriendo los muros que se derrumbaron en el transcurso de los siglos y que son los que están provocando que se formen bolsas de agua en varios sectores de la construcción. Los expertos indican que esta operación habría que ejecutarla desde el interior del túnel, mediante un tubo que conectase con la entrada en O Pombal.

Por otro lado, los técnicos que trabajan en el hallazgo también han recomendado al Concello que encargue un estudio especializado que permita verificar la estabilidad de la estructura, de cara a definir posibles derrumbes y diseñar posibles medidas que ayuden a evitarlos.

En este sentido, el concejal de Obras ya manifestó que el Concello hará todo lo que esté en sus manos para poner en valor el hallazgo en el caso de que los informes finales determinen que puede tener algún tipo de interés.

Por otro lado, la estructura no deja de sorprender a los investigadores, que hace solo unos días descubrían en el talud de O Pombal, unos metros más arriba del primer hallazgo, unos ladrillos antiguos que podrían ocultar otro acceso a la galería romana.

Medio Ambiente actúa ante una plaga de ratas que apareció con las obras

Santiago. Fue un restaurante de la zona el que dio la voz de alarma tras comprobar la presencia de ratas en la rúa do Pombal. El establecimiento se puso en contacto de inmediato con el Concello de Santiago para alertar de se habían avistado roedores de gran tamaño en la vía pública, concretamente en las inmediaciones de las obras de recuperación del talud de O Pombal. Hasta este punto se desplazaron inmediatamente técnicos del departamento de Medio Ambiente y de la empresa concesionaria del servicio de desratización, que distribuyeron dosis de veneno cerca de puntos en los que todo apunta se localizan varias madrigueras. Los técnicos estiman que el problema quedará resuelto en cuestión de horas, dada la eficacia habitual de las trampas empleadas para la desratización.

La presencia de roedores se relaciona con las obras que se están ejecutando en el talud que se derrumbó en la rúa, donde los operarios están realizando movimientos de tierra que podrían dejar a la intemperie las madrigueras.

Al respecto, cabe recordar que el arreglo del talud seguirá la estética del existente, pero contando con medidas constructivas adicionales que garanticen la seguridad estructural. Para llevarlo a cabo, mientras se trabaje en la zona se cortará el carril más próximo al muro, lo que afectará a la circulación de los vehículos por esta área. Además, durante momentos puntuales, las obras implicarán el cierre total del vial debido a que tendrá que utilizarse maquinaria pesada y es imposible maniobrar en un solo carril. Para provocar el menor trastorno posible, se hará de noche.