Las obras de los 10 kilómetros del tramo de Santiago de la Vía Verde arrancarán durante el verano

La senda peatonal que unirá Compostela con Cerceda podría ser una realidad en algo más de un año // Costará 1,6 millones

El alcalde de Santiago, durante la presentación de la Vía Verde en el Concello

El alcalde de Santiago, durante la presentación de la Vía Verde en el Concello / Concello de Santiago

La construcción de la línea de alta velocidad entre Santiago y A Coruña dejó en desuso la antigua plataforma ferroviaria. El tramo entre la desaparecida estación de A Sionlla de Abaixo y el límite del término municipal con el concello de Oroso comenzará a acondicionarse este verano para que se convierta en una senda peatonal y para ciclistas. Serán 10 kilómetros con los que se completará la conocida como Vía Verde, que ya está construida en Cerceda, Tordoia, Ordes y Oroso. Con las obras en Compostela se pondrá fin al proyecto, que tendrá una longitud total de 36 kilómetros.

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y el presidente de la Deputación da Coruña, Valentín González Formoso, presentaron ayer en el Concello el Plan de Sostenibilidade Turística de la Vía Verde Compostela-Tambre-Lengüelle. Para la primera parte del tramo de Santiago será necesaria una inversión de 800.000 euros. El Ayuntamiento aprobó ya el pasado lunes un presupuesto de 300.000 euros para poder aprobar la licitación. La Deputación coruñesa anunció ayer que en marzo dará luz verde a la inversión que le corresponde, 500.000 euros. Con esta cantidad se acondicionarán 2,1 kilómetros en la capital gallega.

La segunda parte del tramo compostelano supondrá una inversión de otros 800.000 euros. De esta cantidad 300.000 euros serán aportados por el Plan de Sostibilidade Turística presentado ayer; 250.000 euros por la Deputación da Coruña y 250.000 euros por el Concello de Santiago. En total, detalló Formoso, los 10 kilómetros supondrán una inversión total de 1, 6 millones de euros.

Durante su intervención en el acto, Xosé Sánchez Bugallo destacó que proyectos como el de la Vía Verde, “no solo tienen interés turístico, sino que también inciden en la salud y en la calidad de vida de la ciudadanía”. Bugallo explicó que esta primera fase es la “más corta y más cara porque coge dos túneles” y se mostró convencido de que “en un plazo corto de un año y pico podremos conectar el Sar, el Sarela, Milladoiro y A Silvouta, y llegar cerca de Bertamiráns”. El alcalde subrayó que se trata de una “oferta fantástica para poner en valor nuestro patrimonio”, indica el Concello en nota de prensa.

“Compostela va a poder ofertar una alternativa de turismo sostenible con la creación de esta senda, que ofrece una sensibilidad con el medio natural que hoy es fundamental a la hora de hablar de turismo”, afirmó el presidente de la Deputación coruñesa. “En la actualidad ya hay muchos negocios en los concellos por los que pasa esta Vía Verde que funcionan gracias a su creación, que ven con muy buenos ojos la continuidad de este proyecto, y que con la finalización de este tramo va a seguir creciendo”, añadió. Otro de los objetivos, continuó Formoso, es que “en pocos años va a ser posible recorrer la distancia que separa A Coruña de Santiago de Compostela a través de la Via Verde”. Formoso destacó también la colaboración entre las distintas administraciones públicas, en un proyecto que ha contado con “dificultades burocráticas”.

El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, resaltó el importe que destina el Ministerio de Industria para el desarrollo del Plan de Sostibilidad Turística en Destino (PSTD) Vía Verde Compostela-Tambre-Lengüelle, impulsado por la Deputación de A Coruña y financiado por el Plan de Recuperación del Gobierno con 1.375.400 euros.

Miñones subrayó que la capital gallega “se beneficia actualmente de dos planes de sostenibilidad que suman cerca de 2,7 millones de euros”. Así, destacó que este Plan de Recuperación “supone una oportunidad única para transformar el turismo y proyectarlo hacia el futuro, con un modelo verde, sostenible, digital y competitivo”.

LAS MEJORAS.

Entre las actuaciones que se van a realizar en la senda figura la retirada de vegetación o basura; el perfilado y nivelación; el extendido y compactación de una capa de zahorra de espesor medio de 15 centímetros; y el perfilado y la ejecución de cunetas. Según el Ayuntamiento, las soluciones aseguran una gran accesibilidad, ya que permitirán durante todo el recorrido el uso de todo tipo de bicicletas, de sillas de ruedas, carritos de bebés y personas con minusvalías. También está prevista la instalación de elementos de protección como varandillas, elementos de señalización y elementos auxiliares, como indicación de puntos kilométricos, pivotes extraíbles, aparcabicicletas y bancos y mesas en las áreas de descanso. Además, las lámparas que iliminarán los túneles serán leds, alimentadas por paneles solares.

El primer túnel se encuentra a medio kilómetro de la estación de A Sionlla y discurre bajo la N-550. Cuenta con 454 metros de longitud, y se encuentra en buen estado general, según el informe del proyecto. Tan sólo habrá que corregir algunas filtraciones. El segundo túnel, de 385 metros, transcurre bajo el Monte Cacheiro y el Camino de Santiago Inglés. Su estado es peor con un nivel elevado de filtraciones de agua.