Raxoi, sobre la apertura del casino en Santiago: "Si dependiese de nosotros no sería favorable"

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo / ECG

ECG

El Grupo Comar planea la instalación de un casino en Santiago, concretamente en el bajo del hotel Araguaney, sobre lo que el alcalde de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo, ha expresado la postura en contra del Gobierno local. "Si dependiese de nosotros no sería favorable", ha señalado. De este modo, tal y como adelantó El Correo Gallego, consta como presentada una solicitud de autorización y funcionamiento por parte de este Grupo, pero "aún no fue resuelta, ya que no se tiene comprobada toda la documentación".

Así, el grupo gallego Comar, presidido por el coruñés José Collazo Mato, cuenta actualmente con nueve casinos en toda España, uno de ellos el Casino Atlántico situado en la ciudad de A Coruña y para el que se ha presentado la solicitud en la Xunta de una sala adicional en Santiago.

En relación a esta cuestión, Sánchez Bugallo ha indicado, en declaraciones a los medios en el Pazo de Raxoi, que el Ayuntamiento ha recibido una solicitud de licencia de obra, pero que quien otorga la licencia administrativa es la Comunidad Autónoma. En esta línea, ha insistido en que "no es una competencia ni una decisión municipal" y que "no le consta que el Ayuntamiento fuese consultado". Asimismo, ha recalcado que la competencia municipal se limita a la licencia de obras y la de primera ocupación, ya que "probablemente la licencia de actividad este sustituida por una declaración responsable". Bugallo ha puntualizado que "lógicamente se actuará de acuerdo con la ley más allá de que les guste o no".

La regulación de este tipo de negocios en la comunidad se regía por la ley de juegos y apuestas del año 1985. Una norma que únicamente autorizaba la instalación de un casino por demarcación provincial, y que además, su instalación sólo sería autorizada si contaba con un núcleo de población que superara los 300.000 habitantes en un radio no superior a los 25 kilómetros. Una restricción que suponía que tan sólo A Coruña y Vigo pudiesen llegar a contar con este tipo de establecimientos, estando la ciudad olívica ya imposibilitada al existir en la provincia de Pontevedra, el Casino de A Toxa en el municipio arousano de O Grove.

Con todo, esta ley fue modificada entre 2015 y 2016 por el gobierno de Alberto Núñez Feijóo para enmendar esa limitación, con el único voto a favor de los diputados populares. Dos puntos fueron agregados a la regulación de 1985. El primero de ellos autorizaba a cada uno de los casinos de juego existentes, el de A Toxa y el de A Coruña, la instalación y puesta en marcha de una sala adicional. Una sala que no tendría por qué encontrarse en la misma ubicación de las ya existentes, sino que se permitía emplazarla en otro concello siempre y cuando este se encontrase en su misma provincia.

Estas salas funcionarían según la nueva ley como apéndice del casino del que forman parte, permitiéndose en ella la práctica de la totalidad de juegos ya autorizados en su matriz.