Juzgan en Santiago a cuatro personas por tráfico de drogas y falsedad documental

Según la Fiscalía, los hechos relatados constituyen un delito continuado de falsedad en documento oficial, otro de tráfico de drogas y un delito continuado de falsedad en documento oficial por particular.

Juzgados de Santiago de Compostela

Juzgados de Santiago de Compostela / PI

EP

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, juzga el próximo martes 28 de febrero, a las 10,00 horas, a cuatro personas acusadas de tráfico de drogas y falsedad documental.

Tal y como se recoge en el escrito de Fiscalía, al menos desde marzo del año 2020 y hasta octubre de 2021, el primero de los acusados, con antecedentes por tráfico de drogas, se dedicaba al tráfico y venta entre terceros de sustancias estupefacientes, tanto cannabis, como resina de cannabis, como heroína y también cocaína.

Así, continúa, usaba como base su domicilio en la localidad coruñesa de Cee y distribuía y vendía por distintos puntos de Galicia. Del mismo modo, explica el Ministerio Público, sus contactos para suministrarse estaban situados principalmente en el sur de España y por esa razón realizó múltiples desplazamientos a esa zona del país.

Para realizar al menos una parte de los transportes de sustancia estupefaciente, el acusado adquirió varios vehículos y utilizó a varias personas de intermediarias. De este modo, adquirió un Mercedes clase A con la colaboración de otro de los acusados que, según Fiscalía, "actuaba con conocimiento del uso que se iba a dar al vehículo".

Así, este último acudió a un negocio de compra-venta de coches usados situado en Ordes y que era regentado por otro de los ahora acusados, que vendió el coche y se ocupó de gestionar la transacción "sin que conste que conociera la finalidad de la operación".

En todo caso, en esa operación aparecía como comprador otra persona. Para eso, el vendedor hizo llegar la documentación a una gestoría administrativa situado en Bertamiráns, la cual presentó telemáticamente en la oficina de Tráfico de Santiago de Compostela.

Entre los documentos, aparece lo que aparenta ser un "mandato con representación" en apariencia otorgado por el vendedor a la gestora de Bertamiráns, para que le representase en esta transferencia de vehículo, pero éste "nunca tuvo tal intervención".

Para Fiscalía, o bien el primero de los acusados o bien alguien por encargo suyo, "plasmó falsariamente lo que aparentaba ser la firma" del vendedor en este documento.

Posteriormente, este vehículo fue localizado en febrero de 2022 en un desguace de Toledo con la chapa cortada debajo del asiento del copiloto, por lo que "así se generaba un hueco que permanecía oculto, para transportar la sustancia ilícita".

Asimismo, el acusado también adquirió otro vehículo del mismo tipo y con el mismo método en Os Batáns, en el municipio coruñés de Ames.

Además, el escrito de Fiscalía señala que uno de los acusados anteriormente mencionados estuvo realizando tareas como conducir para él en desplazamientos relacionados con la sustancia ilícita, gestionarle la reserva de alguna habitación para personas que acudían a la zona de Fisterra y Cee para tratar con él de estas actividades y prestarle su propia casa para depositar la sustancia estupefaciente.

Por eso, en el registro efectuado en su domicilio en octubre de 2021, los agentes encontraran múltiples drogas en distintos empaquetados, así como varios dispositivos tecnológicos y de telecomunicación y básculas de precisión.

Ese mismo día, las autoridades también realizaron un registro en el domicilio del primero de los acusados, donde también encontraron múltiples drogas y aparejos relacionados con su venta.

En total, según la Fiscalía, la valoración en el mercado ilícito de las sustancias estupefacientes sería: resina de cannabis por valor de 545,71 euros; heroína por valor de 49.921,07 euros; diez paquetes de resina de cannabis, 34.955,33 euros; y otras sustancias, 17.119,32 euros.

Asimismo, en estos registros también se encontró una tarjeta de identidad falsa, que portaba la fotografía de este acusado, el cual la habría facilitado para que le fabricaran el documento falsario y que aparentaba ser una tarjeta de identidad de Bélgica, a nombre de otra persona.

Según la Fiscalía, los hechos relatados constituyen un delito continuado de falsedad en documento oficial, otro de tráfico de drogas en la modalidad de sustancias que causan grave daño, así como en la modalidad de sustancias que no causan grave daño, y un delito continuado de falsedad en documento oficial por particular.

Así, para el primero de los acusados el Ministerio Fiscal procede imponer dos años de prisión por el delito de falsedad, seis por el de tráfico de drogas y otros dos por el otro delito de falsedad. Del mismo modo, para el segundo de los acusados solicita cuatro años de prisión por tráfico de drogas.

En cuanto al tercer acusado, por delito de falsedad el Ministerio Fiscal señala que procede imponer la pena de cinco meses de prisión y otros dos años por tráfico de drogas, mientras para el cuarto acusado pide tres años de cárcel.