Anulada en Conxo la operación a un paciente por falta de material tras ser anestesiado

La intervención de endoplastia a A.M.D., de 73 años, fue suspendida ayer por el cirujano cuando ya estaba en el quirófano al comprobar que no tenían la malla que le iban a poner

Vista exterior de las instalaciones del Hospital Provincial, donde se suspendió la operación/ Antonio Hernández

Vista exterior de las instalaciones del Hospital Provincial, donde se suspendió la operación/ Antonio Hernández / koro martínez

El Provincial del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago anuló ayer la intervención quirúrgica que tenía programada para un paciente cuando éste ya estaba anestesiado en la mesa de operaciones. La operación se suspendió al comprobar el cirujano que no disponía del material necesario para realizarle la endoplasia que requería, según explicó ayer en conversación telefónica con EL CORREO un familiar del enfermo.

El paciente, A.M.D., de 73 años de edad y vecino de O Milladoiro, había ingresado en el hospital de Conxo este jueves para ser sometido a la operación programada y, según la información facilitada por un hijo suyo, bajó a quirófano hacia las 8.30 horas de la mañana. La desagradable sorpresa con la que se encontraron sus allegados cuando esperaban noticias en el hospital sobre el resultado de la operación fue que no se le había llegado a realizar, si bien estaba recuperándose de la anestesia que se le había suministrado para proceder a la intervención quirúrgica.

Preguntados por la justificación que se les había dado sobre esta situación, uno de sus hijos indicó que “el cirujano nos explicó que no contaba con la malla específica que pensaba ponerle y que, por tanto, se veía obligado a suspender la operación”. Según recalcó a este periódico, “el cirujano estaba muy enfadado y nos dijo que era algo que había pasado más veces, lo calificó como algo frecuente, una práctica habitual”, achacando el problema a la supervisora de material “que hace caso omiso y no se ocupa de la reposición de las mallas” para la endoplastia, aseguró sobre las razones que les había dado el médico para no llevar a cabo la intervención quirúrgica que estaba programada.

Recalcó, además, que “si bien la operación en sí no resulta demasiado complicada, mi padre padece de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y eso supone un mayor riesgo” para su salud. Una situación en todo caso que el hijo de A.M.D. calificó de absolutamente incomprensible, y se mostró contrariado por el hecho de que “tuve que pedir días en la empresa para poder estar aquí en el hospital para la operación, y ahora me encuentro con que al menos hasta la semana que viene no se va a llevar a cabo, y en principio durante el próximo mes y medio no podría solicitar más días por este motivo”. Y es que, tal y como señaló el hijo de A.M.D., la solución que se les ha planteado es que “el cirujano se ha comprometido a llamarnos personalmente cuando esté la malla para operarle la próxima semana”.

En cuanto a si iban a presentar algún tipo de reclamación ante lo acontecido con su padre, explicó que su hermano se había trasladado hasta el hospital Clínico para presentar la correspondiente queja en el Servicio de Atención al Paciente, y que ya había quedado registrada, sin obtener más información al respecto. Se mostró, no obstante, solidario con la inmensa mayoría del personal sanitario, con el que indicó que “empatizo mucho”, y aludió a la responsabilidad de la Consellería de Sanidade “con sus recortes”, añadiendo que “yo vine a la manifestación en defensa de la sanidad pública de febrero en Santiago, como posible paciente entendí que había que venir y apoyar a estos profesionales, y me parece indignante que la gente no se dé cuenta de lo que está pasando”.

No es la primera vez que un paciente es anestesiado y se aborta la intervención quirúrgica a la que iba a ser sometido. Tal y como publicó este periódico en julio pasado, una mujer de 35 años, aquejada de un tumor de páncreas, fue ingresada en el Clínico para ser operada en la Unidad de Trasplante Abdominal. Entró en quirófano a primera hora de la mañana y, según explicó su hermana, “cuando ya estaba sedada y con el catéter epidural colocado, el anestesista nos comunica que se suspende la cirugía por no haber sangre”.

Fuentes del CHUS consultadas entonces señalaron que “a operación se suspendeu e reprogramou porque as reservas de sangue están baixas e porque xorden emerxencias vitais que requiren de tales reservas”. Y añadieron respecto a dicho caso que, “ante esta situación, e sempre seguindo criterios clínicos, se priorizan as intervencións de riscos extremos”.

El CHUS investigará lo sucedido y le transmite sus disculpas

···La Xerencia del CHUS transmitió ayer sus disculpas al paciente y a su familia, ya que “se trata de una eventualidad infrecuente”. Subrayó asimismo que se realizará una investigación sobre lo realmente acontecido y se informará al paciente y a su familia, “bien desde el propio servicio o a través de la unidad de atención al paciente en cuanto se lo comuniquen”. Por otra parte, y ante este caso, recalcó que el proceso de reposición de implantes que se sigue en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago está muy estandarizado y contrastado, con una trazabilidad definida, ya que todo implante queda registrado y vinculado al paciente. No obstante, añadió que se estudiará el caso para averiguar qué es lo que ha sucedido y para seguir “tratando de minimizar la posibilidad de error en los cientos de intervenciones quirúrgicas que se realizan a la semana” en los hospitales del área sanitaria de Santiago y Barbanza