El hospital de Galeras cumple dos décadas de abandono y su reparación tardará años

Asteriscos Real Estate compró el inmueble a la USC por casi 7,2 millones de euros, pero le falta por abonar 179.000 euros // El conflicto está judicializado y la Universidad prevé que se prolongue hasta el Supremo

Estado actual del antiguo Hospital Xeral de Santiago, situado en la calle de Galeras, tras 20 años sin actividad

Estado actual del antiguo Hospital Xeral de Santiago, situado en la calle de Galeras, tras 20 años sin actividad / Antonio Hernández

El próximo 2 de junio se cumplirán 20 años del cese de la actividad del viejo Hospital Xeral situado en la calle de Galeras. Desde entonces, el edificio -que cuenta con la fachada, la fuente y la escalinata catalogadas como elementos de patrimonio cultural-, se ha ido deteriorando hasta el punto de ser declarado como ruina por el Concello de Santiago. Pero su posible rehabilitación aún podría demorarse. La venta del inmueble, propiedad de la Universidade de Santiago (USC), a la empresa de gestión de activos inmobiliarios Asteriscos Real Estate está judicializada. La USC teme que el litigio se prolongue con recursos hasta llegar al Tribunal Supremo.

Parte delantera del edificio del antiguo Hospital Xeral / jesús prieto

Parte delantera del edificio del antiguo Hospital Xeral / jesús prieto / natalia sequeiro / lorena rey

Tras dos subastas públicas que quedaron desiertas y después de que el Ayuntamiento, durante el mandato de Martiño Noriega, modificase el plan urbanístico de la ciudad para facilitarla, el 20 de enero de 2017 se formalizó la venta. Asteriscos se comprometió a pagar a plazos casi 7,2 millones de euros por el inmueble de seis plantas y unos 14.000 metros cuadrados. A día de hoy restan tan sólo 179.341,50 euros más intereses por abonar, asegura el gerente de la USC, Javier Ferreira. Pero desde enero de 2022 la empresa se niega a entregarlos y a firmar la escritura pública. “El comprador quería que constase la responsabilidad de la Universidad por el estado de la conservación del inmueble en el momento de la entrega”, explica Ferreira. La rehabilitación del edificio podría ascender a unos 15-20 millones de euros, según manifestó el alcalde Sánchez Bugallo en el último pleno en el que se abordó el estado del viejo hospital. Pero con el paso de los años, la declaración de ruina obliga a demoler toda la parte de atrás del inmueble y rehacerla encareciendo el coste. La USC defiende que el inmueble se entrega en el estado que tenía en el momento de la venta, hace ya seis años.

La Universidad presentó una demanda civil para que Asteriscos abonase el último pago y se firmarse la escritura. Los tribunales todavía no se han pronunciado, pero el gerente de la USC asume que el proceso se prolongará en el tiempo. “Previsiblemente quien pierda acabará recurriendo y podremos acabar en el Tribunal Supremo y podría demorar muchos años la puesta en valor y la viabilidad del edificio”, sostiene Ferreira. El gerente reconoce que el contrato de compraventa incluía “cláusulas complejas, que podrían ser mejorables”. Tras consultar al despacho Tornos Abogados en Barcelona, la USC entendió que “la venta estaba perfeccionada”. Como Asteriscos discrepaba, se recurrió a los juzgados para que aclaren de quién es la propiedad. El gerente no cierra, de todos modos, la puerta a un posible acuerdo entre la empresa compradora y la Universidad que acelere el proceso. EL CORREO intentó sin éxito conocer la versión de Asteriscos sobre el proceso judicial.

El inmueble está declarado como ruina y el Concello insta a los propietarios a que eviten el deterioro

Mantenimiento

Es al dueño del inmueble al que le corresponde hacerse cargo del edificio para conservarlo mínimamente de manera que no suponga un peligro. La concejal de Urbanismo, Mercedes Rosón, explica que en el Ayuntamiento “preocupa muchísimo” el deterioro del edificio. Aunque está vallado para evitar el acceso al recinto, se teme que alguien pueda entrar y producirse algún accidente. “Nosotros de forma recurrente instamos a los propietarios para que eviten que se siga deteriorando”, indica Rosón.

“Cuanto antes finalice el proceso mejor porque eso significará que esa parcela muy importante para la ciudad se ponga en valor”, apunta el gerente de la Universidade de Santiago. “La USC no tiene interés en parcelas y equipamientos que no usa, pero sí quiere que Santiago progrese y mejore el aspecto urbanístico”, prosigue.

La Justicia dio la razón a Raxoi sobre el cambio de usos que permitirá un parking o un supermercado

La venta del inmueble se produjo después de modificar su uso con un cambio en el Plan Xeral de Ordenación Urbanística (PXOM). En él figuraba que la parcela no podía destinarse a usos lucrativos como la construcción de viviendas libres o de instalaciones comerciales. Aunque en 2015 la gestora Hogar Futura mostró interés en construir, tras la constitución de una cooperativa, una residencia de mayores con apartamentos tipo cohousing, el proyecto no llegó a fructificar. Para facilitar la venta, el Concello decidió liberar de este tipo de usos al 50 % del inmueble con la idea de que en su planta baja, por ejemplo, se pudiese instalar un supermercado. “Es una petición de los vecinos de la zona”, indica Rosón. También se permitirá la creación de plazas de aparcamiento, lo que motivó que Tugalo, la empresa que gestiona el actual parking de Galeras, recurriese en los juzgados la modificación del PXOM. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) dio la razón al Ayuntamiento y en octubre pasado el Supremo no admitió a trámite el recurso de Tugalo.

Pese a los nuevos usos permitidos, la mitad del inmueble deberá ser destinado a proyectos de interés público. Desde hace tiempo se habla de la posibilidad de establecer allí una residencia o un centro de día. Hace un año el pleno del Concello aprobó una moción del BNG para que se reclamase a la propiedad reparar urgentemente todos los daños causados y que se instase a las partes implicadas a que se ponga fin al proceso de deterioración. También pedía que si el proceso de compraventa no finaliza de manera satisfactoria, se estudie la posibilidad de que el Concello y otras administraciones puedan comprar el inmueble a la USC. Esta posibilidad se había descartado en el pasado por falta de fondos públicos para pagar los aproximadamente 7 millones que costaba el inmueble.